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Cuarenta años han pasado desde la muerte en París del médico Tulio Bayer, autor de los siguientes libros: Carretera al mar (1960), Carta abierta a un analfabeto político (1968), Gancho ciego (1978) y San BAR, vestal y contratista (1978). Su vida fue intensa y combativa. Luchó contra los poderosos, sufrió persecuciones, cárceles y destierro, y nunca se detuvo en su protesta social.
Se le tachaba de loco, aventurero y rebelde. Tuvieron que pasar muchos años para que su nombre fuera rehabilitado. El prestigioso historiador Orlando Villanueva Martínez adelantó una exhaustiva investigación sobre esta vida meritoria, y en 2019 publicó dos libros muy bien documentados que cuentan quién fue en realidad este líder insurgente: Tulio Bayer, el luchador solitario, y Tulio Bayer, una vida contra el dogma.
De paso, se enteró de que Bayer había dejado una novela inédita, Fineglass, escrita en París en mayo de 1968 –hace 54 años–. Localizarla no era fácil, ya que la viuda había muerto en Venezuela tras su regreso de París, y no quedaron rastros sobre los papeles dejados por su marido. Yo sabía de esta novela a través de mis cartas con Bayer, y estaba enterado de algunas correcciones que pensaba hacerle.
Villanueva se trasladó por propia iniciativa a Barranquilla con el fin de ubicar al médico siquiatra Alberto Galofre Franco, en cuya casa Bayer había forjado la obra más de medio siglo atrás, cuando descendió de la Sierra Nevada de Santa Marta, antes de emprender su viaje de destierro a París.
Pero Galofre había fallecido 12 años antes. Al mismo tiempo, Villanueva supo que una hija del siquiatra —Tatiana Galofre–, que era una niña cuando Bayer se hospedó en su casa, podía dar alguna información, pero vivía en Bogotá. Sin mucha esperanza, le dejó una tarjeta en el apartamento-consultorio que había ocupado su padre, al que ella le pasaba revista una vez al año.
La sorpresa fue grande cuando tiempo después el historiador recibió una llamada que le decía: “Soy Tatiana Galofre y ¡tengo el manuscrito de Fineglass!”. En efecto, Bayer había enviado desde París una copia de la novela, escrita el 8 de mayo de 1968. Novela que dio vuelta por varias editoriales y no logró su edición. Trata el caso siquiátrico de un homosexual enfermo, hecho que le había dado ocasión a Galofre para escribir un texto sobre la materia, el que a la vez le sirvió a Bayer de base para elaborar la novela citada, que acaba de publicar Villanueva, con su propio peculio, en la editorial Búho de Bogotá.
Es una defensa de la diversidad y el derecho a la diferencia sexual, situada en aquellos años fustigados por la sociedad y la conducta religiosa. La siquiatría estaba en pañales, y la acción de Galofre ante su universidad y sus compañeros de estudios fue denodada y valiente. Y tuvo como testigo y escritor de excepción a Tulio Bayer, siempre polémico y analítico. La novela es una deliciosa sátira que enfoca la naturaleza andrógina en los seres humanos.