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Dicen que la tarte tatin fue “inventada” hacia 1889 por casualidad en la cocina del hotel Tatin, en Francia, y de propiedad de las hermanas Stephanie y Caroline Tatin, cuando intentaron rescatar unas manzanas que se habían pasado un poco de cocción.
Uno de los postres de la cocina clásica que más me gusta es la famosa tarte tatin de manzana: es sencillo, con pocos ingredientes, y el final es maravilloso. El origen de muchos grandes platos se ha producido de manera accidental, y este parece ser uno de esos casos: dicen que la tarte tatin fue “inventada” hacia 1889 por casualidad en la cocina del hotel Tatin, en Francia, y de propiedad de las hermanas Stephanie y Caroline Tatin, cuando intentaron rescatar unas manzanas que se habían pasado un poco de cocción. Aunque la fruta se puede variar utilizando piña, pera, durazno, melocotón o guayaba, como es el caso de la receta que nos ocupa, los ingredientes básicos siempre son los mismos: hojaldre, azúcar, mantequilla y agua. El secreto es hornear este rico postre justo antes de servirlo, para disfrutar el hojaldre bien crujiente y la fruta en su caramelo recién hecho… Y siempre acompañarlo con un buen helado de vainilla.
hsasson28@hotmail.com / www.harrysasson.com
INGREDIENTES
4 guayabas grandes peladas, sin semillas y cortadas en cuartos
3 cucharadas de mantequilla
3/4 de taza de azúcar morena o panela molida
Jugo de 1 naranja
Ralladura de 1/2 naranja
Jugo de 1/2 limón
600 gramos de masa de hojaldre
PREPARACIÓN
En una sartén de hierro o antiadherente que se pueda llevar al horno funda la mantequilla y saltee los cascos de guayaba. Cuando sofrían un poco, agregue el azúcar, la ralladura y el jugo de naranja y limón. Cocine hasta obtener un caramelo. Acomode la fruta en forma circular en la sartén, y reduzca el fuego. Extienda el hojaldre sobre una superficie enharinada y corte un círculo de un centímetro más grande que la sartén. Ponga el hojaldre encima de la fruta, con el mango de una cuchara doble un poco el borde hacia adentro y haga un par de agujeros en la superficie. Lleve al horno a 350º F durante 15 minutos, hasta que el hojaldre dore. Sacuda un poco la sartén y voltea la tarta sobre un plato. Sirva de inmediato acompañando con helado de vainilla.