Publicidad

El derecho a mentir

Héctor Abad Faciolince
01 de octubre de 2023 - 02:00 a. m.

No es un mal síntoma cuando en un país se publican desmentidos, cartas de rectificación, demandas por calumnia e injuria, tutelas para amparar el buen nombre, etc. Esto significa que en ese país específico existe la libertad de prensa, la libertad de publicar lo que uno quiere, incluyendo falsedades, o también opiniones que se sustentan sobre hechos inventados, tergiversados o del todo inexistentes. Esto no quiere decir que la calumnia y la mentira sean buenas, claro está, sino que hay gente que al menos no tiene miedo de inventarse falsedades y, aun siendo conscientes de ellas, esparcirlas a los cuatro vientos. Saben que no hay censura ni un gobierno que establezca de antemano qué es verdad y qué es mentira.

Doy algunos ejemplos. El más reciente es el de dos abogados, el expresidente Uribe y su apoderado, el señor Jaime Granados. Este par de peritos en derecho me recordaron un pensamiento de Lichtenberg que parece anunciar, con dos siglos de anticipación, su accionar: “Los pícaros serían más peligrosos si algún día se empezara a estudiar derecho para esquivar un delito, tal como se estudia para proteger a la gente honrada. Los pícaros contribuirían incuestionablemente al perfeccionamiento de las leyes si las estudiaran para esquivarlas quedando sanos y salvos”.

Amparado en las leyes de libertad de expresión, Uribe dijo lo siguiente: “El Dr. Jaime Granados responde al abogado de Santos, la FARC y contratista de la Comisión de la Verdad”. Y a renglón seguido trinó lo siguiente: “El señor Uprimny podría ser uno de los de los responsables morales y políticos del terrorismo por sus posturas”. En esta frase, el expresidente piensa que es posible escudarse en una forma verbal para decir algo que es a todas luces calumnioso. De cualquier persona es posible afirmar lo que se desee usando el verbo en condicional: El señor Uprimny podría ser vegetariano (o persa, o mujer, o sufrir de anorexia). Si se demandara al expresidente por calumnia por afirmar que Uprimny es uno de los responsables del terrorismo, Uribe se defendería entonces diciendo que no dijo que lo fuera, sino que lo “podría ser”. Pues sí, cualquier niño podría ser huérfano si perdiera padre y madre. Pero las mentiras más gruesas y directas venían en el primer trino: acusar a Uprimny de ser abogado de Santos y de las FARC es una gran calumnia, una mentira tan burda e inaceptable como la que endilgó hace años a Daniel Samper Ospina de ser violador de niños. Claro que, amparado en la libertad de expresión, seguramente Uribe y su abogado, llamados ante un juez, dirían que la palabra “abogado” se usa allí en sentido figurado para expresar que Rodrigo Uprimny estuvo de acuerdo con el proceso de paz. Como lo estuvimos la mitad de los colombianos, sin que eso nos convierta en abogados de las FARC.

De todos modos, no es necesario ser abogado para decir mentiras escudándose en la libertad de expresión. También los escritores, que deberían ser los custodios de la verdad y de la palabra precisa, cuando se degradan, se vuelven tan especialistas en mentir como los políticos. Hace poco, la novelista Laura Restrepo acusó en Cambio al movimiento ‘¡Aguanta, Ucrania!’ de ser, esta fue su palabra, “criminal”. Y para sustentar algo tan falso e injurioso se basó en estos “hechos”: “ese país está plagado de minas y ya no se puede ni pisar. Se le reventaron las cosechas. Una corrupción rampante hace que esté tambaleando ya Zelenski, que fue el héroe que promovieron los Estados Unidos”. Todo es falso: Ucrania no está plagada de minas; lo que está plagado de minas es el territorio ucraniano invadido por Rusia; las cosechas no se le reventaron, sino que Rusia no las deja sacar de los puertos; Biden no promovió a Zelenski, sino que le ofreció un avión para sacarlo de Ucrania con su familia, a lo que Zelenski le respondió que no necesitaba un Uber sino armas para defenderse de la invasión.

Temas recomendados:

 

NAVY(47439)03 de octubre de 2023 - 12:56 p. m.
Las mentiras pululan en todo el espectro informativo, empezando por la casa de Nariño.
Javier(18622)02 de octubre de 2023 - 12:53 p. m.
Claro, Estados Unidos no provee de armas a un país de forma desinteresada y defender esto no es inmoral. ¿Podría el escritor negarlo?
Oscar(5340)02 de octubre de 2023 - 12:10 p. m.
Para ningún país es bueno que se publiquen falsedades u opiniones que se sustenten sobre hechos inventados, tergiversados o del todo inexistentes. Tampoco es sano para el país que la gente no sienta miedo a inventar falsedades y esparcirlas a los cuatro vientos. No creo que la libertad de prensa y la de expresión cobijen estas practicas.
Usuario(88872)02 de octubre de 2023 - 07:21 a. m.
Lo de Uribe no es nada nuevo, lo ha hecho dentro y fuera de Colombia. En los E.U. en una de sus visitas como ex-presidente utilizó abogados del impresentable senador Marco (o Narco) Rubio y Trump...adas para demandar al periodista Jorge Ramos de Univisión, a Paul Krugman del NYTimes. Y por el hecho de que Abad Faciolince haya ido a Ucrania, no tiene idea de cómo los E.U. han sido artífices de esta atroz guerra sin poner muertos estadounidenses...
fabio(o0oqo)02 de octubre de 2023 - 04:27 a. m.
El innombrable e imputado Alvaro Uribe seguirá diciendo mentiras igual que los politiqueros corruptos del Centro Demoniaco, cambio raficar y demás ultraderechistas amplificados por los medios de comunicación como Semana, RCN, Caracol y bodegas uribistas, amparados por la "libertad de expresión" y "leguleyadas" de abogados gánster y mafiosos que los defienden como abelardo de la Espriella, y fiscal Barbosa con testigos falsos y fiscales corruptos que protegen a banqueros corruptos de Odebrech
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar