Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                11 de enero de 2014 - 06:00 p. m.

                                                                                                                                Una música ambigua

                                                                                                                                UNA DE LAS POCAS COSAS QUE ME molestan del español que se habla en México es que allá se está perdiendo el matiz que hay entre los verbos “ver” y “mirar”. Una cosa es ver pasar un pájaro, y otra mirar un pájaro en una rama.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Si sólo lo vemos, ni siquiera sabemos si era un gavilán o un colibrí; si lo miramos, en cambio, podemos distinguir su especie, su plumaje, la forma de su pico, su color. Cualquiera sabe que no es lo mismo ver una mujer que mirar a una mujer. Con el verbo “ver” nos referimos al sentido: no te veo porque está oscuro, o porque estás escondida; con el verbo “mirar”, aludimos a la concentración observadora del acto de ver: miro cada detalle de tu cuerpo. Por eso cuando en un doblaje mexicano dicen “lo vio a los ojos”, mi corazón lingüístico siente un escalofrío de rechazo.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Lo mismo ocurre en Colombia con la creciente confusión entre los verbos “oír” y “escuchar”. Con el verbo “oír” nos referimos al sentido del oído: oí un grito, un disparo, un trueno. Si quiero saber si mi voz se percibe al otro lado de la línea, digo: “¿me oye?”. Decir que un sordo “no escucha” es un poco absurdo, pues quien no oye, por principio, no puede tampoco escuchar. Una cosa es oír música ambiental, o de fondo, como la que ponen en los supermercados, y otra cosa entrar en una sala de conciertos a escuchar (con toda la concentración de los sentidos y de los sentimientos) la hondura de un cuarteto de cuerdas.

                                                                                                                                Pienso en estos matices de los verbos mientras asisto en Cartagena al VIII Festival Internacional de Música. Los organizadores me invitaron como periodista para que entrevistara en público a los integrantes de uno de los más viejos y aclamados cuartetos del mundo, el Cuarteto Borodin de Rusia. Este grupo nació en Moscú al final de la II Guerra Mundial, en 1945, y sobrevivió al estalinismo, al posestalinismo, al comunismo soviético y al poscomunismo ruso. Y estudiando sobre ellos he entendido mejor que nunca la diferencia esencial que hay entre simplemente oír música, y sumergirse en ella hasta captar sus matices más hondos, que en el caso de este grupo llegan incluso hasta honduras políticas. Doy dos ejemplos.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                En marzo de 1953 el Cuarteto Borodin fue “invitado” (verbo que en el lenguaje estalinista quiere decir “obligado”) a tocar en los funerales de Stalin y de Prokofiev, fallecidos ambos el mismo día. El chelista original del Borodin, Berlinsky, contaba que ese día en el velorio de Prokofiev no había ni una sola flor pues todas las flores disponibles en Moscú perfumaban a Stalin. Y Dubinsky, el primer violín, escribió que esa vez se les “invitó” a tocar a Tchaikovsky a pesar de que a Prokofiev no le gustara. Por suerte ni el muerto oía ni el público escuchaba: simplemente estaban tocando música de fondo. Y esa se oye, no se escucha.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El Cuarteto Borodin está íntimamente ligado al nombre de Shostakovich, quizá el más grande músico del siglo XX. Aunque la música no transmita un contenido racional explícito, no hay duda de que, si se escuchan a fondo y conociendo las alusiones, las citas musicales y las circunstancias de composición, los cuartetos de Shostakovich transmiten mensajes políticos. Antifascistas, en principio, pero también antiestalinistas, han dicho los amigos de Shostakovich. Según Dubinsky, Shostakovich escribió mucha de su música con el terror de ser arrestado y asesinado, como lo habían sido muchos de sus amigos artistas en los años de Stalin. Si a Mandelstam lo aniquilaron por un poema, a Shostakovich lo salvó la ambigüedad de la música. Una ambigüedad que en 1965 se aclaró cuando firmó una carta para defender a otro poeta preso: Joseph Brodsky. Escuchar a Shostakovich es sentir la expresión del miedo al totalitarismo, el registro de su terror, con la mayor belleza y hondura posibles.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                UNA DE LAS POCAS COSAS QUE ME molestan del español que se habla en México es que allá se está perdiendo el matiz que hay entre los verbos “ver” y “mirar”. Una cosa es ver pasar un pájaro, y otra mirar un pájaro en una rama.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Si sólo lo vemos, ni siquiera sabemos si era un gavilán o un colibrí; si lo miramos, en cambio, podemos distinguir su especie, su plumaje, la forma de su pico, su color. Cualquiera sabe que no es lo mismo ver una mujer que mirar a una mujer. Con el verbo “ver” nos referimos al sentido: no te veo porque está oscuro, o porque estás escondida; con el verbo “mirar”, aludimos a la concentración observadora del acto de ver: miro cada detalle de tu cuerpo. Por eso cuando en un doblaje mexicano dicen “lo vio a los ojos”, mi corazón lingüístico siente un escalofrío de rechazo.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Lo mismo ocurre en Colombia con la creciente confusión entre los verbos “oír” y “escuchar”. Con el verbo “oír” nos referimos al sentido del oído: oí un grito, un disparo, un trueno. Si quiero saber si mi voz se percibe al otro lado de la línea, digo: “¿me oye?”. Decir que un sordo “no escucha” es un poco absurdo, pues quien no oye, por principio, no puede tampoco escuchar. Una cosa es oír música ambiental, o de fondo, como la que ponen en los supermercados, y otra cosa entrar en una sala de conciertos a escuchar (con toda la concentración de los sentidos y de los sentimientos) la hondura de un cuarteto de cuerdas.

                                                                                                                                Pienso en estos matices de los verbos mientras asisto en Cartagena al VIII Festival Internacional de Música. Los organizadores me invitaron como periodista para que entrevistara en público a los integrantes de uno de los más viejos y aclamados cuartetos del mundo, el Cuarteto Borodin de Rusia. Este grupo nació en Moscú al final de la II Guerra Mundial, en 1945, y sobrevivió al estalinismo, al posestalinismo, al comunismo soviético y al poscomunismo ruso. Y estudiando sobre ellos he entendido mejor que nunca la diferencia esencial que hay entre simplemente oír música, y sumergirse en ella hasta captar sus matices más hondos, que en el caso de este grupo llegan incluso hasta honduras políticas. Doy dos ejemplos.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                En marzo de 1953 el Cuarteto Borodin fue “invitado” (verbo que en el lenguaje estalinista quiere decir “obligado”) a tocar en los funerales de Stalin y de Prokofiev, fallecidos ambos el mismo día. El chelista original del Borodin, Berlinsky, contaba que ese día en el velorio de Prokofiev no había ni una sola flor pues todas las flores disponibles en Moscú perfumaban a Stalin. Y Dubinsky, el primer violín, escribió que esa vez se les “invitó” a tocar a Tchaikovsky a pesar de que a Prokofiev no le gustara. Por suerte ni el muerto oía ni el público escuchaba: simplemente estaban tocando música de fondo. Y esa se oye, no se escucha.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El Cuarteto Borodin está íntimamente ligado al nombre de Shostakovich, quizá el más grande músico del siglo XX. Aunque la música no transmita un contenido racional explícito, no hay duda de que, si se escuchan a fondo y conociendo las alusiones, las citas musicales y las circunstancias de composición, los cuartetos de Shostakovich transmiten mensajes políticos. Antifascistas, en principio, pero también antiestalinistas, han dicho los amigos de Shostakovich. Según Dubinsky, Shostakovich escribió mucha de su música con el terror de ser arrestado y asesinado, como lo habían sido muchos de sus amigos artistas en los años de Stalin. Si a Mandelstam lo aniquilaron por un poema, a Shostakovich lo salvó la ambigüedad de la música. Una ambigüedad que en 1965 se aclaró cuando firmó una carta para defender a otro poeta preso: Joseph Brodsky. Escuchar a Shostakovich es sentir la expresión del miedo al totalitarismo, el registro de su terror, con la mayor belleza y hondura posibles.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar