El martes pasado, por un lugar cercano al frente de guerra entre Ucrania y los invasores rusos, a unos 12,5 kilómetros de las trincheras, vagaba un perro grande y negro con manchas cafés. Cuando la escritora ucraniana Victoria Amelina lo vio, lo miró con una sonrisa triste y nuestra guía en el Donetsk, la corresponsal Catalina Gómez, nos explicó: con los bombardeos del ejército invasor y la huida forzada de miles de familias, hay muchísimos perros que vagan por el campo en busca de sus amos. Tal vez estos estén muertos, o tal vez los perros hayan escapado muy lejos, asustados por el ruido de la metralla, y estén perdidos. El caso es que los perros no encuentran su casa, ni los dueños, si están vivos, encuentran a sus perros.
Una victoria para Victoria
02 de julio de 2023 - 02:01 a. m.