El lingüista Noam Chomsky elaboró una lista con 10 manipulaciones mediáticas, las cuales ejemplifico con los abusos de algunos gobiernos latinoamericanos.
Primero. Estrategia de la distracción. Consiste en desviar la atención del público de los verdaderos problemas, mediante un diluvio de distracciones insignificantes o promesas vanas. El presidente Santos y sus amigos se olvidan de la inseguridad creciente, la tutelomanía de la Justicia, la inoperancia de la salud... y nos entretienen con la paz, las promesas sobre las obras de infraestructura, los ‘hackers’ de nuestro sesgado Fiscal General…
Segundo. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Se crea o se tolera un problema que causa reacción del público con la esperanza de que este mismo demande las soluciones que se desean. Santos abandonó la seguridad democrática y ahora pretende lograr la paz con concesiones para las Farc anodinas y ambivalentes. Estas concesiones encaminan a las Farc hacia el poder antes de 10 años.
Tercera. Estrategia de la gradualidad. Hugo Chávez figura como el gran maestro. Para afianzar su ‘revolución del socialismo bolivariano’, trabajó gradualmente, con cuentagotas, lo cual no hubiera logrado de una sola vez. Subsidió el 30% de los venezolanos, implantó el voto electrónico para robarse las elecciones, modificó la Constitución y se apoderó de los tres poderes del Estado. La reelección de Santos sería como una gota de tan azarosa gradualidad.
Cuarta. Estrategia de diferir. La ciudadanía tiende a esperar, ingenuamente, que ‘todo mejorará mañana’. Esta estrategia es complementaria de la anterior.
Cinco. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. Suele afirmarse que si alguien se dirige a una persona como si fuera menor de 12 años, entonces, en razón de la fuerza de la sugestión, probablemente reaccione esta sin sentido crítico. Niños: ‘no crean el cuento de que ‘la paz de Santos’ le fundará a las Farc un partido político: armado, con curules en el Congreso, con zonas de reserva campesina bajo su control y financiado por el narcotráfico’.
Seis. Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión. Esto, con el fin de implantar ideas, deseos y temores para inducir comportamientos. Las reacciones emocionales son ‘armas silenciosas para las guerras tranquilas’. Voten por el fin de la guerra de Santos contra la guerra sin fin de Zuluaga, cuando el dilema radica en decidir entre dos proyectos de paz, con mal futuro el primero, promisorio el segundo.
Siete y ocho. Mantener el público en la ignorancia para que sea complaciente con la mediocridad y la corrupción de las élites. ‘La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, según Chomsky’. Internet y las redes sociales conspiran hoy contra esta estrategia.
Nueve. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que solamente él es el culpable de su propia desgracia, resultado de la insuficiencia de sus capacidades o de sus esfuerzos. Culpables para Santos: los gobiernos anteriores y a la oposición. ‘Nunca antes existió un presidente mejor que él’.
Diez. Control de los individuos por los sistemas dominantes. Gracias a los poderes acumulados por las élites y por diversas razones, ejercen los sistemas modernos un gran poder y control sobre los individuos, mayor, incluso, que el de los individuos sobre sí mismos. Ejemplo, el poder de la ‘gobernabilidad comprada y corruptora de Santos’ sobre el Congreso y sobre ciertos ‘nuevos amigos’ de izquierda castro-chavista.
El lingüista Noam Chomsky elaboró una lista con 10 manipulaciones mediáticas, las cuales ejemplifico con los abusos de algunos gobiernos latinoamericanos.
Primero. Estrategia de la distracción. Consiste en desviar la atención del público de los verdaderos problemas, mediante un diluvio de distracciones insignificantes o promesas vanas. El presidente Santos y sus amigos se olvidan de la inseguridad creciente, la tutelomanía de la Justicia, la inoperancia de la salud... y nos entretienen con la paz, las promesas sobre las obras de infraestructura, los ‘hackers’ de nuestro sesgado Fiscal General…
Segundo. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Se crea o se tolera un problema que causa reacción del público con la esperanza de que este mismo demande las soluciones que se desean. Santos abandonó la seguridad democrática y ahora pretende lograr la paz con concesiones para las Farc anodinas y ambivalentes. Estas concesiones encaminan a las Farc hacia el poder antes de 10 años.
Tercera. Estrategia de la gradualidad. Hugo Chávez figura como el gran maestro. Para afianzar su ‘revolución del socialismo bolivariano’, trabajó gradualmente, con cuentagotas, lo cual no hubiera logrado de una sola vez. Subsidió el 30% de los venezolanos, implantó el voto electrónico para robarse las elecciones, modificó la Constitución y se apoderó de los tres poderes del Estado. La reelección de Santos sería como una gota de tan azarosa gradualidad.
Cuarta. Estrategia de diferir. La ciudadanía tiende a esperar, ingenuamente, que ‘todo mejorará mañana’. Esta estrategia es complementaria de la anterior.
Cinco. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. Suele afirmarse que si alguien se dirige a una persona como si fuera menor de 12 años, entonces, en razón de la fuerza de la sugestión, probablemente reaccione esta sin sentido crítico. Niños: ‘no crean el cuento de que ‘la paz de Santos’ le fundará a las Farc un partido político: armado, con curules en el Congreso, con zonas de reserva campesina bajo su control y financiado por el narcotráfico’.
Seis. Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión. Esto, con el fin de implantar ideas, deseos y temores para inducir comportamientos. Las reacciones emocionales son ‘armas silenciosas para las guerras tranquilas’. Voten por el fin de la guerra de Santos contra la guerra sin fin de Zuluaga, cuando el dilema radica en decidir entre dos proyectos de paz, con mal futuro el primero, promisorio el segundo.
Siete y ocho. Mantener el público en la ignorancia para que sea complaciente con la mediocridad y la corrupción de las élites. ‘La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, según Chomsky’. Internet y las redes sociales conspiran hoy contra esta estrategia.
Nueve. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que solamente él es el culpable de su propia desgracia, resultado de la insuficiencia de sus capacidades o de sus esfuerzos. Culpables para Santos: los gobiernos anteriores y a la oposición. ‘Nunca antes existió un presidente mejor que él’.
Diez. Control de los individuos por los sistemas dominantes. Gracias a los poderes acumulados por las élites y por diversas razones, ejercen los sistemas modernos un gran poder y control sobre los individuos, mayor, incluso, que el de los individuos sobre sí mismos. Ejemplo, el poder de la ‘gobernabilidad comprada y corruptora de Santos’ sobre el Congreso y sobre ciertos ‘nuevos amigos’ de izquierda castro-chavista.