Los medios de comunicación nos han informado por estos días que las economías de Alemania, China, Estados Unidos y no pocas más, se están desacelerando. La gran mayoría de tales medios le tribuyen el problema a las guerras arancelarias del presidente Trump. Pero un artículo que se puede obtener digitando por Google: What´s Wrong With the Global Economy? Escrito por Ruchir Sharma, nos modifica algo el escenario.
“Desde la crisis financiera de 2008, las economías mundiales han estado luchando contra cuatro vientos de proa: 1. Desglobalización del comercio. 2. Reducción de la fuerza laboral. 3. Declinación de la productividad. 4. Endeudamiento mayor hoy que antes de la crisis aludida”.
“Ninguna de las grandes economías está creciendo hoy más rápido que antes de 2008. Ninguna supera el 10% por año, tasas a las cuales crecían los ´milagros económicos´ de Asia antes de la crisis. La discusión se enfoca hoy en qué debe hacerse para recuperar el crecimiento, a sabiendas de que la desaceleración se debe a fuerzas superiores al control de los gobiernos”.
“Cuarenta y seis grandes economías del mundo -incluyendo grandes potencias como Alemania, Japón, Rusia y China- presentan declinaciones apreciables en sus fuerzas laborales. Con una mano de obra decayendo, probablemente se desaceleren y hasta se contraigan”.
“Japón, debido a las bajas tasas de natalidad y a la baja migración, el número de personas en edad de trabajar, entre los 15 y los 64 años, está declinando rápidamente. Por culpa de esto su PIB dividido por la población entre los 15 y los 64, se ha elevado en forma significativa, crece hoy al 1,5% por año, tanto como crece el de los Estados Unidos. Pero este engañoso ingreso per cápita se presenta cuando el PIB decrece más lento que se reduce la fuerza laboral”.
“Antes del año 2010, era frecuente que creciera una de cada cinco economías del orbe a más del 7% por año. Hoy día, de las 200 economías del planeta, tan solo ocho, crecen a más del 7% por año, esto es, una en cada 25”.
“Cuando las noticias de China revelaron que su crecimiento había caído al 6% por año, sonaron las campanas de alarma entre los analistas. Pero la realidad estriba en que las economías no pueden crecer ni siquiera al 6% si las poblaciones no aumentan en forma explosiva”.
“Las tasas de crecimiento que los economistas consideran hoy normales son: cerca del 5% para las economías emergentes; entre 3% y 4% para economías con ingresos medios como China; y entre 1% y 2% para las economías desarrolladas como Estados Unidos, Alemania y Japón”.
“El número de países con poblaciones laborales decrecientes ascenderá de los 46 a la fecha a los 67 en 2040. La productividad también declinará por culpa de las barreras al comercio, y, así mismo, se incrementarán las deudas”.
La tasa de fertilidad se define como el número promedio de hijos que nacería por mujer durante sus años fértiles, entre 15 y 49 años. Colombia registró en 2017 dicha tasa en el 2,0 y con una clara tendencia a continuar rebajando. Con menos de 2,0 la población total se reduce, decrece. Pero todo parece indicar que no figuraremos entre los 67 del párrafo anterior por culpa del ingreso al país de los millones de venezolanos hambrientos.
Los medios de comunicación nos han informado por estos días que las economías de Alemania, China, Estados Unidos y no pocas más, se están desacelerando. La gran mayoría de tales medios le tribuyen el problema a las guerras arancelarias del presidente Trump. Pero un artículo que se puede obtener digitando por Google: What´s Wrong With the Global Economy? Escrito por Ruchir Sharma, nos modifica algo el escenario.
“Desde la crisis financiera de 2008, las economías mundiales han estado luchando contra cuatro vientos de proa: 1. Desglobalización del comercio. 2. Reducción de la fuerza laboral. 3. Declinación de la productividad. 4. Endeudamiento mayor hoy que antes de la crisis aludida”.
“Ninguna de las grandes economías está creciendo hoy más rápido que antes de 2008. Ninguna supera el 10% por año, tasas a las cuales crecían los ´milagros económicos´ de Asia antes de la crisis. La discusión se enfoca hoy en qué debe hacerse para recuperar el crecimiento, a sabiendas de que la desaceleración se debe a fuerzas superiores al control de los gobiernos”.
“Cuarenta y seis grandes economías del mundo -incluyendo grandes potencias como Alemania, Japón, Rusia y China- presentan declinaciones apreciables en sus fuerzas laborales. Con una mano de obra decayendo, probablemente se desaceleren y hasta se contraigan”.
“Japón, debido a las bajas tasas de natalidad y a la baja migración, el número de personas en edad de trabajar, entre los 15 y los 64 años, está declinando rápidamente. Por culpa de esto su PIB dividido por la población entre los 15 y los 64, se ha elevado en forma significativa, crece hoy al 1,5% por año, tanto como crece el de los Estados Unidos. Pero este engañoso ingreso per cápita se presenta cuando el PIB decrece más lento que se reduce la fuerza laboral”.
“Antes del año 2010, era frecuente que creciera una de cada cinco economías del orbe a más del 7% por año. Hoy día, de las 200 economías del planeta, tan solo ocho, crecen a más del 7% por año, esto es, una en cada 25”.
“Cuando las noticias de China revelaron que su crecimiento había caído al 6% por año, sonaron las campanas de alarma entre los analistas. Pero la realidad estriba en que las economías no pueden crecer ni siquiera al 6% si las poblaciones no aumentan en forma explosiva”.
“Las tasas de crecimiento que los economistas consideran hoy normales son: cerca del 5% para las economías emergentes; entre 3% y 4% para economías con ingresos medios como China; y entre 1% y 2% para las economías desarrolladas como Estados Unidos, Alemania y Japón”.
“El número de países con poblaciones laborales decrecientes ascenderá de los 46 a la fecha a los 67 en 2040. La productividad también declinará por culpa de las barreras al comercio, y, así mismo, se incrementarán las deudas”.
La tasa de fertilidad se define como el número promedio de hijos que nacería por mujer durante sus años fértiles, entre 15 y 49 años. Colombia registró en 2017 dicha tasa en el 2,0 y con una clara tendencia a continuar rebajando. Con menos de 2,0 la población total se reduce, decrece. Pero todo parece indicar que no figuraremos entre los 67 del párrafo anterior por culpa del ingreso al país de los millones de venezolanos hambrientos.