Esta idea que tengo sólo pretende dar opciones para ir cumpliendo con la pretendida renovación, palabra cacareada con intensidad por estos días en nuestro fútbol y en la selección pensando en el futuro. Para este ejercicio me devolví al Preolímpico de Paraguay en 1992. Aquella selección orientada por ‘Bolillo’ Gómez sorprendió por su juego y consiguió el premio de ir a los Olímpicos de Barcelona. Es bueno recordar que eran selecciones sub 23 en ese momento. De aquel grupo llegaron al Mundial de 1994 en Estados Unidos Farid Mondragón, Iván René Valenciano, Hárold Lozano, Faustino Asprilla, Herman ‘Carepa’ Gaviria. Esos cinco integraron la nómina mundialista.
Haciendo símil con esa historia, encuentro que jugadores de 22 años, que tendrían 26 o un poco más para el Mundial de 2026, están jugando ya a nivel profesional, la mayoría en el campeonato actual. Faltaran algunos, otros quizás queden en solo promesas, pero ubiqué estos 14 nombres que bien pudieran llamar la atención y colmar las expectativas de Néstor Lorenzo: Kevin Mier, Juan Cabal, Nelson Palacio, Tomas Ángel, Jaminton Campaz, Daniel Ruiz, Carlos A. Gómez, César Haydar, Nelson de Ossa, Yaser Asprilla, Roberto Hinojosa, Juan S. Pedroza, Juan José Perea y Miguel Monsalve.
A este grupo se podrían añadir jugadores jóvenes con más recorrido, tales como Jorge Carrascal, Daniel Muñoz, Andrés Román, Jhon Lucumí, ‘Cucho’ Hernández, Satos Borré y, por supuesto, Luis Díaz, Luis Sinisterra y John Arias. Habrá jugadores ya con 34 años, quienes por categoría y recorrido bien pueden estar, porque es esto de las edades existen excepciones y es ejemplo el caso del brasileño Thiago Silva, quien jugaría en Catar con 38 años.
No se debe asegurar que los nombrados en estas líneas llegarán a selección de mayores, pero sí pasó con los del Preolímpico de Asunción. Con que consigamos seis jugadores de 22 años de los citados, nos daríamos por bien servidos. Además estarían estos con 26 años en ese mundial de 2026.
Jugadores si se ven y es cuestión de trabajar con ellos en los microciclos del futuro inmediato. Resultaría iluso suponer una selección de sólo juveniles o exclusivamente de veteranos. La mezcla es lo ideal y allí es donde Néstor Lorenzo debe exhibir su capacidad y visión para elegir. De paso quiero advertir que no quise recurrir a jugadores de la actual selección sub 20, la de Héctor Cárdenas, porque están aún biches y sin minutos en campo netamente profesional. Este es uno de los tantos aportes o ideas, pensando en una renovación necesaria, porque a todos en todas las áreas, los ciclos se nos cumplen.
Esta idea que tengo sólo pretende dar opciones para ir cumpliendo con la pretendida renovación, palabra cacareada con intensidad por estos días en nuestro fútbol y en la selección pensando en el futuro. Para este ejercicio me devolví al Preolímpico de Paraguay en 1992. Aquella selección orientada por ‘Bolillo’ Gómez sorprendió por su juego y consiguió el premio de ir a los Olímpicos de Barcelona. Es bueno recordar que eran selecciones sub 23 en ese momento. De aquel grupo llegaron al Mundial de 1994 en Estados Unidos Farid Mondragón, Iván René Valenciano, Hárold Lozano, Faustino Asprilla, Herman ‘Carepa’ Gaviria. Esos cinco integraron la nómina mundialista.
Haciendo símil con esa historia, encuentro que jugadores de 22 años, que tendrían 26 o un poco más para el Mundial de 2026, están jugando ya a nivel profesional, la mayoría en el campeonato actual. Faltaran algunos, otros quizás queden en solo promesas, pero ubiqué estos 14 nombres que bien pudieran llamar la atención y colmar las expectativas de Néstor Lorenzo: Kevin Mier, Juan Cabal, Nelson Palacio, Tomas Ángel, Jaminton Campaz, Daniel Ruiz, Carlos A. Gómez, César Haydar, Nelson de Ossa, Yaser Asprilla, Roberto Hinojosa, Juan S. Pedroza, Juan José Perea y Miguel Monsalve.
A este grupo se podrían añadir jugadores jóvenes con más recorrido, tales como Jorge Carrascal, Daniel Muñoz, Andrés Román, Jhon Lucumí, ‘Cucho’ Hernández, Satos Borré y, por supuesto, Luis Díaz, Luis Sinisterra y John Arias. Habrá jugadores ya con 34 años, quienes por categoría y recorrido bien pueden estar, porque es esto de las edades existen excepciones y es ejemplo el caso del brasileño Thiago Silva, quien jugaría en Catar con 38 años.
No se debe asegurar que los nombrados en estas líneas llegarán a selección de mayores, pero sí pasó con los del Preolímpico de Asunción. Con que consigamos seis jugadores de 22 años de los citados, nos daríamos por bien servidos. Además estarían estos con 26 años en ese mundial de 2026.
Jugadores si se ven y es cuestión de trabajar con ellos en los microciclos del futuro inmediato. Resultaría iluso suponer una selección de sólo juveniles o exclusivamente de veteranos. La mezcla es lo ideal y allí es donde Néstor Lorenzo debe exhibir su capacidad y visión para elegir. De paso quiero advertir que no quise recurrir a jugadores de la actual selección sub 20, la de Héctor Cárdenas, porque están aún biches y sin minutos en campo netamente profesional. Este es uno de los tantos aportes o ideas, pensando en una renovación necesaria, porque a todos en todas las áreas, los ciclos se nos cumplen.