Tres grandes casas chilenas han introducido en el mercado colombiano marcas y etiquetas que ya despuntan por su buen manejo en la ejecución.
Cada botella proyecta complejidad, elegancia, facilidad de consumo y un inocultable sello de innovación, todo lo cual contribuye a deleitar a quienes buscan descubrimientos.
Las casas promotoras de estos productos son Concha y Toro, Undurraga y Santa Rita, reconocidas por su dedicado trabajo de entusiasmar a los colombianos con el vino.
Concha y Toro, fundada a finales del siglo XIX, siempre ha traído vinos de trascendencia, entre los cuales sobresale Casillero del Diablo, introducido en el mercado mundial hace 62 años. Exportado a 137 países, el Casillero del Diablo es la marca chilena más reconocida en el mundo.
Su nombre se deriva del rumor dispersado por su propio fundador, don Melchor de Concha y Toro, para evitar que misteriosas manos sacaron sin su autorización vinos de su cava personal. Para defenderse del saqueo, don Melchor inventó la fábula de que el diablo se había instalado en su bodega y, por tanto, era un riesgo meterse allí. Desde entonces no volvió a perderse ni una sola gota de vino de su casillero, dando origen a una leyenda.
Si bien es cierto que Casillero del Diablo empezó su trayectoria como un vino tinto, hoy lo acompañan blancos, rosados y espumosos, tanto reserva como gran reserva.
El nuevo miembro de la familia se llama Devil’s Collection, diseñado para encantar a bebedores jóvenes. La razón está en que privilegia la experiencia directa con el vino, sin hablar de las variedades de uva ni ningún otro vocablo del argot especializado.
Por su parte, Undurraga, también creada a finales del siglo XIX, dio vida a una nueva bodega llamada Volcanes de Chile, cuyo propósito es plantar uvas en lugares marcados por la influencia volcánica. El perfil tectónico de Chile es una temeraria realidad que se extiende a lo largo y ancho del territorio, como lo hemos podido comprobar recientemente en diarios, revistas estaciones de radio y televisión.
La selección de Volcanes incluye vinos tintos, blancos y espumosos, con nombres directamente relacionados con la actividad volcánica: Lava, Summit y Tectonia. Esta vez, sin embargo, me detendré en los tintos Summit Carménère y Parinacota Syrah-Carignan.
Por último, Casa Santa Rita, establecida en 1880, ha extendido su preocupación por la exquisitez a un vino denominado Triple C, mezcla de tres variedades tintas: Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Carménère. Esta mezcla, cuidadosamente hecha, transforma el Triple C en un vino de alcurnia, que no oculta su vinculación al célebre Casa Real, marca icónica de la bodega.
Aquí, mis recomendados para esta semana:
Casillero del Diablo Devil’s Collection Red
Variedades: no reveladas / 2013 / Añejamiento: leve paso por barricas de roble francés y americano / País de origen: Chile / Zona: Rapel / Tipo: tinto / $47.000/ Grandes superficies
Volcanes de Chile Parinacota Syrah-Carignan
Variedades: Syrah (82%) y Carignan (18%) / 2010 / Añejamiento: 12 meses en barricas de roble francés / País de origen: Chile / Zona: Valle del Maule / Tipo: tinto / $85.000 /
Grandes superficies
Volcanes de Chile Summit Reserva Carménère
Variedades: Carménère (85%) y Cabernet Sauvigon (15%) / 2013 / Añejamiento: 8 a 9 meses en barricas de roble francés y americano / País de origen: Chile / Zona: Valle del Rapel / Tipo: tinto / $33.900 / Grandes superficies
Triple C Santa Rita
Variedades: Cabernet Franc (65%), Cabernet Sauvigon (30%) y Carménère (5%) / Añejamiento: 17 meses en roble francés / 2010/ País de origen: Chile / Zonas: Alto Maipo y Apalta / Tipo: tinto / $120.000 / Grandes superficies
Si quiere atreverse, adelante. Estas novedades muestran hacia dónde apunta Chile con sus vinos y sus variedades.
Tres grandes casas chilenas han introducido en el mercado colombiano marcas y etiquetas que ya despuntan por su buen manejo en la ejecución.
Cada botella proyecta complejidad, elegancia, facilidad de consumo y un inocultable sello de innovación, todo lo cual contribuye a deleitar a quienes buscan descubrimientos.
Las casas promotoras de estos productos son Concha y Toro, Undurraga y Santa Rita, reconocidas por su dedicado trabajo de entusiasmar a los colombianos con el vino.
Concha y Toro, fundada a finales del siglo XIX, siempre ha traído vinos de trascendencia, entre los cuales sobresale Casillero del Diablo, introducido en el mercado mundial hace 62 años. Exportado a 137 países, el Casillero del Diablo es la marca chilena más reconocida en el mundo.
Su nombre se deriva del rumor dispersado por su propio fundador, don Melchor de Concha y Toro, para evitar que misteriosas manos sacaron sin su autorización vinos de su cava personal. Para defenderse del saqueo, don Melchor inventó la fábula de que el diablo se había instalado en su bodega y, por tanto, era un riesgo meterse allí. Desde entonces no volvió a perderse ni una sola gota de vino de su casillero, dando origen a una leyenda.
Si bien es cierto que Casillero del Diablo empezó su trayectoria como un vino tinto, hoy lo acompañan blancos, rosados y espumosos, tanto reserva como gran reserva.
El nuevo miembro de la familia se llama Devil’s Collection, diseñado para encantar a bebedores jóvenes. La razón está en que privilegia la experiencia directa con el vino, sin hablar de las variedades de uva ni ningún otro vocablo del argot especializado.
Por su parte, Undurraga, también creada a finales del siglo XIX, dio vida a una nueva bodega llamada Volcanes de Chile, cuyo propósito es plantar uvas en lugares marcados por la influencia volcánica. El perfil tectónico de Chile es una temeraria realidad que se extiende a lo largo y ancho del territorio, como lo hemos podido comprobar recientemente en diarios, revistas estaciones de radio y televisión.
La selección de Volcanes incluye vinos tintos, blancos y espumosos, con nombres directamente relacionados con la actividad volcánica: Lava, Summit y Tectonia. Esta vez, sin embargo, me detendré en los tintos Summit Carménère y Parinacota Syrah-Carignan.
Por último, Casa Santa Rita, establecida en 1880, ha extendido su preocupación por la exquisitez a un vino denominado Triple C, mezcla de tres variedades tintas: Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Carménère. Esta mezcla, cuidadosamente hecha, transforma el Triple C en un vino de alcurnia, que no oculta su vinculación al célebre Casa Real, marca icónica de la bodega.
Aquí, mis recomendados para esta semana:
Casillero del Diablo Devil’s Collection Red
Variedades: no reveladas / 2013 / Añejamiento: leve paso por barricas de roble francés y americano / País de origen: Chile / Zona: Rapel / Tipo: tinto / $47.000/ Grandes superficies
Volcanes de Chile Parinacota Syrah-Carignan
Variedades: Syrah (82%) y Carignan (18%) / 2010 / Añejamiento: 12 meses en barricas de roble francés / País de origen: Chile / Zona: Valle del Maule / Tipo: tinto / $85.000 /
Grandes superficies
Volcanes de Chile Summit Reserva Carménère
Variedades: Carménère (85%) y Cabernet Sauvigon (15%) / 2013 / Añejamiento: 8 a 9 meses en barricas de roble francés y americano / País de origen: Chile / Zona: Valle del Rapel / Tipo: tinto / $33.900 / Grandes superficies
Triple C Santa Rita
Variedades: Cabernet Franc (65%), Cabernet Sauvigon (30%) y Carménère (5%) / Añejamiento: 17 meses en roble francés / 2010/ País de origen: Chile / Zonas: Alto Maipo y Apalta / Tipo: tinto / $120.000 / Grandes superficies
Si quiere atreverse, adelante. Estas novedades muestran hacia dónde apunta Chile con sus vinos y sus variedades.
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