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                                                                                                                                Robert Walser o el hombre que vuela en globo

                                                                                                                                «¿Puede un hombre que siente tantas cosas y de forma tan bella ser al mismo tiempo tan pobre en sentimientos?». El que pregunta es Robert Walser, escritor de novelas, de Jakob von Gunten, de El ayudante; el que evoca la pregunta es W. G. Sebald en un ensayo sobre Walser, El paseante solitario. Se podría reformular en estos términos: ¿es posible tener los pies sobre la tierra (el sentimiento es un peso) y al mismo tiempo flotar (la pobreza de sentimientos entraña una ausencia de peso y por tanto un poder de ingravidez)? Sebald busca dar volumen a esa pregunta en su ensayo —Siruela, 2007, 76 páginas, traducción de Miguel Sáenz— con una aproximación lírica, aguda e imaginativa.

                                                                                                                                PUBLICIDAD
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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Sebald, sin embargo, tiene la sensatez de resistirse ante el arquetipo del «escritor loco». Al sostener que El bandido —una novela escrita en 1925 en pleno desmoronamiento mental— es «un autorretrato y una autoinvestigación de absoluta insobornabilidad» y la «obra más inteligente y atrevida» de Walser, Sebald no sólo impide el enclaustramiento de su trabajo en el pabellón de las patologías, sino que se abre a la posibilidad de que, aun en su etapa mental más sombría, Walser permaneciera fiel a sus ideales de levedad, porque la levedad también es el poder de elevarse sobre el dolor y la extenuación e inducir con sus componentes, mediante el tratamiento de los instrumentos literarios, una forma del vuelo. Es conmovedor imaginar a Walser, aislado de las exigencias del mundo en un sanatorio suizo, aferrado a las virtudes ordenadoras y esclarecedoras de la escritura. Es difícil no admitir en este caso la noción de la escritura, si no como curación, al menos como consolación y régimen de cordura.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Mi correo: juandtorresd@gmail.com

                                                                                                                                «¿Puede un hombre que siente tantas cosas y de forma tan bella ser al mismo tiempo tan pobre en sentimientos?». El que pregunta es Robert Walser, escritor de novelas, de Jakob von Gunten, de El ayudante; el que evoca la pregunta es W. G. Sebald en un ensayo sobre Walser, El paseante solitario. Se podría reformular en estos términos: ¿es posible tener los pies sobre la tierra (el sentimiento es un peso) y al mismo tiempo flotar (la pobreza de sentimientos entraña una ausencia de peso y por tanto un poder de ingravidez)? Sebald busca dar volumen a esa pregunta en su ensayo —Siruela, 2007, 76 páginas, traducción de Miguel Sáenz— con una aproximación lírica, aguda e imaginativa.

                                                                                                                                PUBLICIDAD
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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Mi correo: juandtorresd@gmail.com

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