Hace unos días, cuando llegaba a casa, me caí. Había llovido. Hacía más de 18 años que no me caía. La última vez fue en junio de 2006, era día del padre. Dos días antes viajé de Cali a Cartagena con mi hija Camila que entonces tenía cinco años, y estábamos quedándonos en casa de mi hermana Erica. Mi madre, mi hermana Mare y un montón de sobrinos también estaban allí. Saliendo del baño resbalé y mi hermana dice que fue como si quedara suspendido en el aire y después cayera en cámara lenta. Mientras descendía, escuché el grito de mi madre: “¡Mijo!”. No me pasó nada. No sentí dolor.
La caída
21 de noviembre de 2024 - 05:05 a. m.