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Una simple coincidencia de apellidos entre un presidente violador y una mujer violada sirve para reflexionar sobre un fenómeno de impunidad que solo se da en Colombia, a diferencia de otros países.
El presunto violador es el actual presidente de Guatemala, Jimmy Morales, a quien se le acusa de haber violado a más de una decena de mujeres. (Ver noticia).
La mujer violada es Claudia Morales, periodista colombiana que en los primeros días de 2018 denunció en columna para El Espectador haber sido abusada por “su jefe”, a quien no identificó, pero dejó pistas claras para develar su identidad: “un hombre relevante en la vida nacional. Ahora lo sigue siendo y, además, hay otras evidencias que amplían su margen de peligrosidad”. Desde que en 1995 inició su carrera periodística, los jefes de Claudia fueron Juan Carlos y Andrés Pastrana, Álvaro Uribe, Felipe López, Yamid Amat, Juan Gossaín, Julio Sánchez Cristo, Hernán Peláez y Gustavo Gómez. ¿Cuántos hombres peligrosos hay en esta lista…?
En Guatemala la Fiscalía le acaba de abrir un expediente al presidente Morales para investigar los hechos denunciados por Édgar Gutiérrez, ministro de Relaciones Exteriores entre 2002 y 2004, quien aseguró en una columna de opinión: "No se sospechó que fuera un abusador de jovencitas, como en efecto lo es, aprovechándose del cargo".
En Colombia la periodista Morales dejó ver que su violador es un hombre tan poderoso, que si lo hubiera denunciado habría arriesgado el bienestar de su familia y su propia vida: “Mi papá estaba en una posición laboral que yo debía proteger y mi vida profesional, una vez renuncié al lugar donde trabajaba con “Él”, era incierta”. Conclusión, su abusador también se habría aprovechado del cargo de preminencia: “Ella mira por el rabillo de la puerta, es su jefe. Abre, “Él” la empuja. Con el dedo índice derecho le ordena que haga silencio. Ella (…) le dice que va a gritar. “Él” le responde que sabe que no lo hará. La viola.”
En Guatemala el periódico digital Prensa Libre informó que una mujer había denunciado al presidente Morales por abuso sexual y que en próximos días ratificaría su acusación con pruebas. El medio aseguró que la víctima "teme por su vida", pero estaría dispuesta a sostenerse en su denuncia. En Colombia la revista Semana informó que “la periodista Claudia Morales desató una tormenta al revelar que fue violada, pero no por quién. Sin embargo, deja pistas que sugieren que podría haber sido el expresidente Álvaro Uribe”. (Ver noticia).
En Guatemala el rumor comenzó a crecer desde el momento de la denuncia, “ayudado por el silencio de Morales, quien no desmintió las acusaciones”. En Colombia el expresidente Uribe se dio por aludido (ninguna de los otros exjefes de Claudia lo hizo) y en su cuenta de Twitter se pronunció así: “Omito comentar sobre el burdo ataque político, he sido decente con las mujeres a lo largo de mi vida. Nuestra oficina de prensa debe publicar viajes presidenciales en cuya comitiva estuvo la señora, nombre de las personas que estaban a cargo de la seguridad y sus obligaciones”.
Ese mismo día el Centro Democrático publicó el listado de los viajes al exterior en los que Claudia Morales formó parte de la comitiva presidencial, como jefe de prensa internacional. Según el artículo arriba citado de Semana, “a primera vista el documento no aclara nada. Simplemente enumera una serie de viajes, países, hoteles y personas que hacían parte de la comitiva. En algunos de estos viajes ella coincidía con el expresidente en el mismo hotel y en otros no”.
Para completar la cuadratura del círculo, el mismo magistrado colombiano Iván Velásquez que años atrás había sido perseguido por el gobierno de Uribe, ahora aparece convertido en el enemigo número uno de Jimmy Morales porque en su condición de jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) denuncia la corrupción que emana desde la presidencia, y Morales responde pidiendo su expulsión del país. (Ver noticia).
Para seguir en las coincidencias, en 2015 el entonces presidente de la misma Guatemala, Otto Pérez Molina, fue encarcelado por liderar una red de corrupción conocida como “La Línea”, gracias a una investigación adelantada por Iván Velásquez y la Fiscal General de ese país, Thelma Aldana. (Ver noticia).
La radiografía a doble pantalla es clara: mientras en Guatemala la justicia es independiente del poder ejecutivo (hasta el punto de mandar a un presidente a la cárcel y poner contra las cuerdas a su sucesor, Jimmy Morales), en Colombia es tan arrollador el poder unipersonal que maneja el sospechoso de haber cometido estupro contra una periodista, que logró que en plena campaña electoral el escándalo permaneciera sepultado, e hizo elegir en la presidencia a un monigote suyo, el cual llega con la misión de suprimir la Corte Suprema de Justicia que hoy lo investiga por fabricación de testigos contra el senador Iván Cepeda y además le adelanta 28 procesos de única instancia, todos reservados, de los cuales uno se relaciona con falsos positivos y otro con la muerte del defensor de Derechos Humanos Jesús María Valle, según informa RCN Radio.
Si en 2006 Álvaro Uribe Vélez fue capaz de violar la Constitución para hacerse reelegir y dos años atrás ya habría violado a una dama subalterna suya para satisfacer un afán pasajero, a partir del 7 de agosto de 2018 tendrá a su libérrimo alcance todo el poder requerido (ejecutivo, legislativo y judicial) para 'neutralizar', eliminar, torpedear, cercenar, descabezar o hacer trizas lo que se le atraviese en su desmedido e insaciable propósito de salirse de nuevo con la suya.
Aunque usted no lo crea, hemos salido de Guatemala para meternos en Guatepeor.
En Twitter: @Jorgomezpinilla
http://jorgegomezpinilla.