Columna de Jorge Tovar: El deporte en la economía de Bogotá

Mal que bien, todos reconocemos que el deporte es salud. Menos común es entender que el deporte es un sector económicamente relevante. Por pedido del IDRD, el DANE acaba de presentar las primeras estimaciones para Colombia sobre la relevancia económica del sector del deporte en Bogotá. El resultado indica que en 2022 el valor agregado generado por actividades económicas asociadas al deporte representaron el 1,22 % del total del valor agregado generado en Bogotá. ¿Mucho o poco?

Unas breves definiciones, para entendernos. El IDRD le encargó al DANE lo que técnicamente se conoce como cuentas satélites. Desde 1970, el DANE calcula para Colombia las cuentas nacionales que sintéticamente se pueden definir como un conjunto de estimativos que recogen todos los flujos de producción y consumo en un período dado de tiempo. En otras palabras, a partir de ahí sabemos cuánto produce y consume un país. Las cuentas satélites son un subconjunto de las cuentas nacionales para un sector dado, que es lo que el DANE acaba de presentar para el sector del deporte en Bogotá.

Grosso modo, las cuentas satélites recogen la actividad de todos los sectores que se relacionen con el deporte, desde la elaboración de bebidas, textiles o prendas de vestir a actividades deportivas, recreativas y de esparcimiento, pasando por otras actividades industriales, comerciales o de servicios. Ahí entra el hotel que utilizan los deportistas que visitan la ciudad, las camisetas que usamos todos para el deporte casual y, por supuesto, los servicios asociados, como pueden ser el arreglo de bicicletas o las clases de natación.

El valor agregado del deporte —lo que añade este sector a todo el valor agregado de la ciudad— alcanzó en 2022 algo menos de $4 billones; en otras palabras, 1,22 % del total del valor agregado generado por Bogotá. El DANE calculó el dato desde 2018, cuando el deporte representó el 1,17 %. Fue 1,23 % en 2019 y cayó con la pandemia, en 2020, a 0,87 %. En 2021, año de recuperación, el deporte pesó el 1,07 %. Quizá más adelante se puedan realizar también comparaciones de la importancia del sector en la generación de empleo.

Hace unos 15 años, los europeos hicieron una estimación de estas cuentas satélites para varios países de la región. Utilizando el valor agregado, para compararlo con Bogotá, encontraron que en el Reino Unido y Chipre el deporte pesaba 2,2 %, y en Austria, 4 %. En Polonia el deporte representó el 1,96 %, mientras que en Alemania la cifra llegó al 3,3 %. Más recientemente, hace unos cinco años, en el Reino Unido se estimó que el deporte representaba el 2 % del PIB y en Alemania el 2,3 %.

Por primera vez, con datos en la mano, sabemos que el deporte es una actividad importante en Bogotá, pero que tenemos campo por recorrer. Con elecciones a la vista, esperamos que los candidatos reconozcan que esta es un área significativa, y pronto nos presenten sus propuestas para el sector.

Mal que bien, todos reconocemos que el deporte es salud. Menos común es entender que el deporte es un sector económicamente relevante. Por pedido del IDRD, el DANE acaba de presentar las primeras estimaciones para Colombia sobre la relevancia económica del sector del deporte en Bogotá. El resultado indica que en 2022 el valor agregado generado por actividades económicas asociadas al deporte representaron el 1,22 % del total del valor agregado generado en Bogotá. ¿Mucho o poco?

Unas breves definiciones, para entendernos. El IDRD le encargó al DANE lo que técnicamente se conoce como cuentas satélites. Desde 1970, el DANE calcula para Colombia las cuentas nacionales que sintéticamente se pueden definir como un conjunto de estimativos que recogen todos los flujos de producción y consumo en un período dado de tiempo. En otras palabras, a partir de ahí sabemos cuánto produce y consume un país. Las cuentas satélites son un subconjunto de las cuentas nacionales para un sector dado, que es lo que el DANE acaba de presentar para el sector del deporte en Bogotá.

Grosso modo, las cuentas satélites recogen la actividad de todos los sectores que se relacionen con el deporte, desde la elaboración de bebidas, textiles o prendas de vestir a actividades deportivas, recreativas y de esparcimiento, pasando por otras actividades industriales, comerciales o de servicios. Ahí entra el hotel que utilizan los deportistas que visitan la ciudad, las camisetas que usamos todos para el deporte casual y, por supuesto, los servicios asociados, como pueden ser el arreglo de bicicletas o las clases de natación.

El valor agregado del deporte —lo que añade este sector a todo el valor agregado de la ciudad— alcanzó en 2022 algo menos de $4 billones; en otras palabras, 1,22 % del total del valor agregado generado por Bogotá. El DANE calculó el dato desde 2018, cuando el deporte representó el 1,17 %. Fue 1,23 % en 2019 y cayó con la pandemia, en 2020, a 0,87 %. En 2021, año de recuperación, el deporte pesó el 1,07 %. Quizá más adelante se puedan realizar también comparaciones de la importancia del sector en la generación de empleo.

Hace unos 15 años, los europeos hicieron una estimación de estas cuentas satélites para varios países de la región. Utilizando el valor agregado, para compararlo con Bogotá, encontraron que en el Reino Unido y Chipre el deporte pesaba 2,2 %, y en Austria, 4 %. En Polonia el deporte representó el 1,96 %, mientras que en Alemania la cifra llegó al 3,3 %. Más recientemente, hace unos cinco años, en el Reino Unido se estimó que el deporte representaba el 2 % del PIB y en Alemania el 2,3 %.

Por primera vez, con datos en la mano, sabemos que el deporte es una actividad importante en Bogotá, pero que tenemos campo por recorrer. Con elecciones a la vista, esperamos que los candidatos reconozcan que esta es un área significativa, y pronto nos presenten sus propuestas para el sector.