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El Gobierno se plantea eliminar el Ministerio del Deporte. En un gobierno caracterizado por el desorden administrativo, en el que los anuncios abundan y la ejecución escasea, cualquier cosa puede suceder. Curiosamente, sin embargo, hay cierto consenso entre periodistas deportivos sobre acabar con el Mindeporte. Alegan que Coldeportes era más que suficiente. Se equivocan.
El Ministerio del Deporte, evidentemente, ha fracasado. El punto culminante fue la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos en Barranquilla por incompetencia de la entonces ministra. Pero si nos atenemos a los logros del actual Gobierno, habría que cerrar buena parte de la administración pública. Ahora bien, siendo una entidad joven, creada apenas en 2019, es cierto que los logros han sido escasos.
Coldeportes, fundado en 1968, pasó a ser Departamento Administrativo en 2011. Los objetivos pasaban por formular, dirigir, coordinar y ejecutar la política pública en materia de deporte. Al Ministerio del Deporte la ley le añaden verbos adicionales, controlar y vigilar, pero en esencia el objetivo no es muy diferente.
La gran diferencia del Ministerio de Deportes pasa por entender que es, precisamente, eso: un Ministerio que tiene asiento en el consejo de ministros, en el que debería poder influir para estructurar una política de deporte de carácter transversal.
El problema central es que el Ministerio del Deporte tiene un peso político mínimo que se acompaña con presupuestos excesivamente ligeros. Imaginándose uno al ministro de turno en silencio, llegamos al Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno, “Colombia potencia mundial de la vida”, en el que apenas se dedican poco más de dos páginas al deporte. Es cierto que, en las 846 páginas del documento, hay algunos apartes adicionales, pero como política pública deportiva solo se tiene un par de páginas.
De seis puntos que se enfocan exclusivamente en deporte, uno de ellos, que suena a agradecimientos por favores recibidos, es el del “barrismo como cultura de vida y cambio social”. Lo liderará el Ministerio del Interior, no el Ministerio del Deporte. Queda por ver si nos dejan la Cuenta Satélite del Deporte. En esto, por supuesto, desarrollado por el DANE, al Ministerio del Deporte ni se le menciona como apoyo.
El PND actual, de cumplirse, va a crear un Fondo Cuenta para financiar el área, y un sistema único de información del deporte. Estos, especialmente el segundo, son algunos de los beneficios que debe mantener el Ministerio.
El Ministerio del Deporte es fundamental, porque de lograr entenderse su importancia, desarrollaría una política pública transversal, en la que se impulsaría el recurso humano requerido, la infraestructura asociada y los materiales necesarios, al tiempo que se promueva el deporte recreacional, competitivo y profesional. Todo esto se acompañaría de unas estrategias de evaluación y valoración de los beneficios del deporte, tanto en salud física como mental. En esencia, el Ministerio del Deporte debería tener peso en los ministerios de Educación, Salud, Transporte y Trabajo, como mínimo. Un departamento administrativo no tiene la capacidad, ni es su función desarrollar estas actividades. Ojalá sobreviva.
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