Hacía carrera la falsa tesis de que en Colombia la tarifa efectiva de tributación (TET) para empresas era del 70 % sobre sus utilidades operacionales, explicando la falta de competitividad de nuestra economía. Diagnóstico equivocado que inducía a falsas soluciones, como ofrecer rebajar impuestos, a pesar de la reciente baja en la calificación de crédito internacional por tener un peligroso desequilibrio fiscal.
Este errado diagnóstico se basa en datos del reporte Paying Taxes 2018 de la organización Doing Business del Banco Mundial, con cuestionable metodología de Price Waterhouse Coopers, que enuncia una TET del 69,8 %. Cómicamente, quienes usan este último dato citan a renglón seguido el estudio de Fedesarrollo de mayo del 2015, por Gómez y Steiner, sobre el mismo tema y en el que se desvirtúa ese reporte del Banco Mundial para el año 2014, que ubicaba la TET en el 75,4 %, rebajándola a un rango entre 52,2 % y 59,6 %.
Sin embargo, Fedesarrollo incluyó en los datos del 2014 el concepto de “contribuciones sociales”, que estiman como el 36,6 % del rubro de sueldos administrativos y operacionales pagos por las empresas. Grave error, pues dichos pagos terminan en manos de entidades privadas como fondos de pensiones y cesantías, empresas promotoras de salud (EPS), cajas de compensación y sociedades administradoras de riesgos profesionales, y que, al igual que la prima de vacaciones, son beneficios para el trabajador, no para el Estado. Prebendas salariales no son impuestos, sino costos o gastos de producción y ventas. Eliminando este concepto, que agrega 10,9 % al rango de la TET de Fedesarrollo, este quedaría entre 42,2 % y 49,6 %, lejos del mítico 70 %.
Además, Fedesarrollo asume una tasa efectiva de impuesto a la renta del 29,5 %, superior a la estimada por los investigadores Villabona y Quimbay de la Universidad Nacional, que, para un análisis mas reciente y amplio entre los años 2000 y 2015, encuentran que ha sido apenas del 17,3 % en promedio, alejándonos mas del falso 70 %.
La mentira del 70 % en la TET va más allá de un debate académico, es un juego de poder mediático para beneficiar a minoritarios pero influyentes grupos de interés, buscando bajar su costo tributario pero que deberá ser compensado con impuestos como el IVA, que afectan a la mayoría. Es abuso del populismo por aquellos que tanto lo critican, empezando por Donald Trump.
@jrobertoacosta1 jrobertoacostaopinion@gmail.com
Hacía carrera la falsa tesis de que en Colombia la tarifa efectiva de tributación (TET) para empresas era del 70 % sobre sus utilidades operacionales, explicando la falta de competitividad de nuestra economía. Diagnóstico equivocado que inducía a falsas soluciones, como ofrecer rebajar impuestos, a pesar de la reciente baja en la calificación de crédito internacional por tener un peligroso desequilibrio fiscal.
Este errado diagnóstico se basa en datos del reporte Paying Taxes 2018 de la organización Doing Business del Banco Mundial, con cuestionable metodología de Price Waterhouse Coopers, que enuncia una TET del 69,8 %. Cómicamente, quienes usan este último dato citan a renglón seguido el estudio de Fedesarrollo de mayo del 2015, por Gómez y Steiner, sobre el mismo tema y en el que se desvirtúa ese reporte del Banco Mundial para el año 2014, que ubicaba la TET en el 75,4 %, rebajándola a un rango entre 52,2 % y 59,6 %.
Sin embargo, Fedesarrollo incluyó en los datos del 2014 el concepto de “contribuciones sociales”, que estiman como el 36,6 % del rubro de sueldos administrativos y operacionales pagos por las empresas. Grave error, pues dichos pagos terminan en manos de entidades privadas como fondos de pensiones y cesantías, empresas promotoras de salud (EPS), cajas de compensación y sociedades administradoras de riesgos profesionales, y que, al igual que la prima de vacaciones, son beneficios para el trabajador, no para el Estado. Prebendas salariales no son impuestos, sino costos o gastos de producción y ventas. Eliminando este concepto, que agrega 10,9 % al rango de la TET de Fedesarrollo, este quedaría entre 42,2 % y 49,6 %, lejos del mítico 70 %.
Además, Fedesarrollo asume una tasa efectiva de impuesto a la renta del 29,5 %, superior a la estimada por los investigadores Villabona y Quimbay de la Universidad Nacional, que, para un análisis mas reciente y amplio entre los años 2000 y 2015, encuentran que ha sido apenas del 17,3 % en promedio, alejándonos mas del falso 70 %.
La mentira del 70 % en la TET va más allá de un debate académico, es un juego de poder mediático para beneficiar a minoritarios pero influyentes grupos de interés, buscando bajar su costo tributario pero que deberá ser compensado con impuestos como el IVA, que afectan a la mayoría. Es abuso del populismo por aquellos que tanto lo critican, empezando por Donald Trump.
@jrobertoacosta1 jrobertoacostaopinion@gmail.com