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Es cierto que hay aspectos por aclarar en el abandono de Miguel Angel López de la Vuelta a España 2021, pero fue un proceder antideportivo de ambos lados.
Es conocido el manejo de Movistar en favor de sus líderes españoles. No olvidemos que a Nairo Quintana lo pararon rumbo al Alpe d’Huez en el Tour 2015 para esperar a Valverde (por coincidencia también en el penúltimo día) y perdió la etapa con Thibaut Pinot y el Tour con Chris Froome. Las tácticas de Movistar han sido en ocasiones muy contrarias para los colombianos pero “órdenes son órdenes” y se debe respetar el contrato. Creo que a Superman si lo pararon, perdió mucho tiempo en bajada (su debilidad), quedó solo y sin apoyo (nadie de Movistar), y luego su genio volado lo traicionó.
Lástima porque se echó a España encima y le tocará irse de Movistar o luego de disculparse aceptar el yugo. Puede ir de líder al Trek, al AG2R o con los sudafricanos junto a Sergio Luis Henao. También al Bora como una de las cartas pero la disciplina de esa escuadra alemana es muy seria y fuerte, y no creo que tenga los fundamentos para adaptarse.
Miguel Angel ya se disculpó pero su explicación parece escrita por Movistar. Dijo que se dejó llevar y que era una batalla pérdida. Pero es una actitud infantil que mancha su capacidad ciclística, en lo mental y en aspectos como su entrega y sufrimiento. Qué diferencia con Egan Bernal, que entregó todo y no se rindió. Gran error de Superman tirar un Top-10 en una gran vuelta y la confianza del equipo.
Creo que un Top Team dudará mucho para contratarlo después de lo ocurrido por el descrédito como profesional con esa actitud. Muy triste episodio y me temo que su 2022 en Movistar, si aceptan sus excusas y lo mantienen, será un calvario. Yo de gerente lo despido.
Con sinceridad pienso que gran parte del problema de Miguel Angel López es su actitud petulante y sobrada, y la incapacidad de adaptación. Es un ciclista engreído que no ha ganado aún nada grande. Más allá de las Vueltas a Suiza y Cataluña y los podios (tercero) en Italia y España en 2018, le faltan triunfos y lograr más.
De hecho en 2019 Tadej Pogacar lo sacó del podio de la Vuelta en la penúltima etapa, el podio del Tour 2020 también lo perdió en la penúltima etapa (contra-reloj en ascenso) con “un abuelo” como Richie Porte y en esta Vuelta 2021, simplemente abandonó.
Era líder en Astana y llegó como segundo y respaldo de Enric Mas y Valverde. Nairo resistió esa presión cinco años y después de ocho se fue, pero ganó el Giro (2014) y la Vuelta (2016) y fue tres veces podio en el Tour, dos de ellas subcampeón.
Yo creo que López tiene un problema psicológico de manejo de la presión. Nairo Quintana, que también es boyacense, es más humilde y noble, y tiene más capacidad de aguante y sufrimiento. Rigoberto Urán es subcampeón olímpico y del Giro y el Tour, es clase aparte y generosidad permanente, mientras que Egan Bernal ganó ya Tour (2019) y Giro (2021), y no es arrogante, reconoce sus debilidades, sufre, lucha y además respeta y lo respetan los rivales. Bernal es además menor (López es tres años mayor) y ha ganado el triple.
Esa falta de grandes resultados y no poder cumplir sus objetivos es ciertamente una enorme presión cuando el pelotón ciclístico mundial está en renovación constante. Pero es igual un tema de actitud. Tristemente, al paso que va, a Superman lo acabará la kriptonita de Movistar y será un joven terrateniente boyacense y fuera del World Tour a los 29 años. Ojalá enderece su golpe de pedal y mejore el rumbo y su actitud.