A propósito de la reducción de tasas del Banrep el viernes pasado, que nos tomó por sorpresa a nosotros en BBVA y al consenso de los analistas, hemos tenido largas horas de conversación con los colegas.
Nosotros esperábamos reducciones adicionales de 75 puntos básicos, pero a partir de febrero de 2018 cuando las perspectivas de inflación estuvieran un poco más claras que en la actualidad. Sin embargo, la decisión la tomaron antes bajo el argumento de más claridad en panorama inflacionario y, creo yo, dándole más ponderación relativa a la necesidad de apoyar el crecimiento económico y menor ponderación al desequilibrio externo y a la inflación de no transables. Cuando publiquen las minutas sabremos más sobre los temas en la discusión de la Junta que llevaron a la decisión y que dieron argumentos a un grupo importante de codirectores para cambiar su posición de estabilidad de tasas a reducción en un mes.
Para mí, debió pesar de manera importante el dato de empleo en septiembre, que no fue bueno y además reafirmó la tendencia de que las tres principales ciudades no están creando empleo; por el contrario, lo están destruyendo. Son las ciudades pequeñas y el sector rural los que muestran dinamismo.
El otro tema que creo que pesó mucho es la incertidumbre que tenemos todos sobre cuál es el crecimiento potencial de esta economía hoy. Tanto en el seminario reciente que organizó el banco central, como en nuestras discusiones internas y externas, no logramos a llegar a un acuerdo sobre la estimación.
Nuestra estimación es del 3,2% para el año entrante, lo que representa una acumulación de una brecha negativa importante si se consideran nuestras estimaciones de crecimiento para este año de 1,5% y 2,0% para el año siguiente. También, creo yo, a pesar de que el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos sigue siendo elevado como porcentaje del PIB, éste seguirá disminuyendo al igual que preocupación por el mismo.
Respecto al ritmo futuro de bajadas es pronto para preverlas e intentar descifrar una senda entre las cifras y la estrategia de continuación del Banrep, pero considero que han dejado la puerta abierta para bajarlas más rápido, y más de lo que pensábamos hace una semana.
* BBVA Research - @juanatellez
A propósito de la reducción de tasas del Banrep el viernes pasado, que nos tomó por sorpresa a nosotros en BBVA y al consenso de los analistas, hemos tenido largas horas de conversación con los colegas.
Nosotros esperábamos reducciones adicionales de 75 puntos básicos, pero a partir de febrero de 2018 cuando las perspectivas de inflación estuvieran un poco más claras que en la actualidad. Sin embargo, la decisión la tomaron antes bajo el argumento de más claridad en panorama inflacionario y, creo yo, dándole más ponderación relativa a la necesidad de apoyar el crecimiento económico y menor ponderación al desequilibrio externo y a la inflación de no transables. Cuando publiquen las minutas sabremos más sobre los temas en la discusión de la Junta que llevaron a la decisión y que dieron argumentos a un grupo importante de codirectores para cambiar su posición de estabilidad de tasas a reducción en un mes.
Para mí, debió pesar de manera importante el dato de empleo en septiembre, que no fue bueno y además reafirmó la tendencia de que las tres principales ciudades no están creando empleo; por el contrario, lo están destruyendo. Son las ciudades pequeñas y el sector rural los que muestran dinamismo.
El otro tema que creo que pesó mucho es la incertidumbre que tenemos todos sobre cuál es el crecimiento potencial de esta economía hoy. Tanto en el seminario reciente que organizó el banco central, como en nuestras discusiones internas y externas, no logramos a llegar a un acuerdo sobre la estimación.
Nuestra estimación es del 3,2% para el año entrante, lo que representa una acumulación de una brecha negativa importante si se consideran nuestras estimaciones de crecimiento para este año de 1,5% y 2,0% para el año siguiente. También, creo yo, a pesar de que el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos sigue siendo elevado como porcentaje del PIB, éste seguirá disminuyendo al igual que preocupación por el mismo.
Respecto al ritmo futuro de bajadas es pronto para preverlas e intentar descifrar una senda entre las cifras y la estrategia de continuación del Banrep, pero considero que han dejado la puerta abierta para bajarlas más rápido, y más de lo que pensábamos hace una semana.
* BBVA Research - @juanatellez