El poder de una tasa de interés no observable: la TIN
La semana pasada, en la rueda de prensa posterior a la junta del Banco de la República, se habló de una variable no observable que está dando mucho que pensar alrededor del mundo: la tasa de interés natural (TIN). Al preguntarle al gerente Echavarría si creía que el banco podría tomar una postura monetaria expansionista, el gerente contestó que estamos cerca de la TIN y que irán evaluando su postura gradualmente, pero que hay que tener en cuenta que hay mucha discusión sobre el nivel actual de la TIN.
La TIN es la tasa compatible con un crecimiento en el potencial y precios estables. En ese nivel de tasas, la política monetaria es neutral y no estimula ni restringe el crecimiento. Sin embargo, el corazón del asunto es que la TIN es una variable no observable que se debe calcular y depende, en parte, de otra no observable que es el crecimiento potencial. Echavarría dijo que hace un tiempo la TIN era cerca del 2 % real, pero que ahora puede estar más cerca del 1,4 % real.
La dificultad en la estimación y su disminución es una discusión que tiene matices globales y locales. A nivel global, no existe consenso sobre la TIN para Estados Unidos y Europa, por los cambios estructurales que se han dado luego de la crisis financiera de 2008. A nivel local, pasa algo similar por los cambios en la liquidez global y el nivel de las TIN de los desarrollados y sus efectos sobre países emergentes, pero también por el choque petrolero y sus efectos sobre el potencial. No hemos acabado localmente aún la discusión sobre las nuevas fuentes de crecimiento y el comportamiento del potencial en el inmediato futuro y eso afecta la percepción sobre la “nueva” TIN. En esa línea se deben estar dando las discusiones en el interior de la junta del Banco de la República y las diferencias en sus posiciones deben responder a sus estimaciones individuales acerca del crecimiento potencial y la TIN. La división en la votación en la última junta lo refleja: cuatro a favor de bajar 25 pb, dos a favor de bajar 50 pb y uno a favor de estabilidad. Nuestro papel desde fuera es contribuir a la discusión afinando nuestros modelos.
* Economista jefe de BBVA Research.
La semana pasada, en la rueda de prensa posterior a la junta del Banco de la República, se habló de una variable no observable que está dando mucho que pensar alrededor del mundo: la tasa de interés natural (TIN). Al preguntarle al gerente Echavarría si creía que el banco podría tomar una postura monetaria expansionista, el gerente contestó que estamos cerca de la TIN y que irán evaluando su postura gradualmente, pero que hay que tener en cuenta que hay mucha discusión sobre el nivel actual de la TIN.
La TIN es la tasa compatible con un crecimiento en el potencial y precios estables. En ese nivel de tasas, la política monetaria es neutral y no estimula ni restringe el crecimiento. Sin embargo, el corazón del asunto es que la TIN es una variable no observable que se debe calcular y depende, en parte, de otra no observable que es el crecimiento potencial. Echavarría dijo que hace un tiempo la TIN era cerca del 2 % real, pero que ahora puede estar más cerca del 1,4 % real.
La dificultad en la estimación y su disminución es una discusión que tiene matices globales y locales. A nivel global, no existe consenso sobre la TIN para Estados Unidos y Europa, por los cambios estructurales que se han dado luego de la crisis financiera de 2008. A nivel local, pasa algo similar por los cambios en la liquidez global y el nivel de las TIN de los desarrollados y sus efectos sobre países emergentes, pero también por el choque petrolero y sus efectos sobre el potencial. No hemos acabado localmente aún la discusión sobre las nuevas fuentes de crecimiento y el comportamiento del potencial en el inmediato futuro y eso afecta la percepción sobre la “nueva” TIN. En esa línea se deben estar dando las discusiones en el interior de la junta del Banco de la República y las diferencias en sus posiciones deben responder a sus estimaciones individuales acerca del crecimiento potencial y la TIN. La división en la votación en la última junta lo refleja: cuatro a favor de bajar 25 pb, dos a favor de bajar 50 pb y uno a favor de estabilidad. Nuestro papel desde fuera es contribuir a la discusión afinando nuestros modelos.
* Economista jefe de BBVA Research.