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Atalaya

Del porqué nos gobiernan los estúpidos

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Julián López de Mesa Samudio
24 de abril de 2025 - 05:04 a. m.
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El efecto Dunning-Kruger es uno de los sesgos cognitivos más fascinantes y explica la razón por la cual en un mundo progresivamente más dogmático y acrítico se impone cada vez más la estupidez.

El 6 de enero de 1995, McArthur Wheeler robó dos bancos en Pittsburgh sin utilizar ningún tipo de disfraz. Wheeler creía que al aplicarse jugo de limón en el rostro se volvería invisible para las cámaras de seguridad, basándose en la idea de que el jugo de limón funciona como tinta invisible. Incluso parece que realizó una prueba fotográfica que, debido a un error, pareció confirmar su teoría. Tras ser arrestado, Wheeler expresó su incredulidad por ser reconocido diciendo: “¡Pero si me puse el jugo!”

Este caso llamó la atención de los psicólogos David Dunning y Justin Kruger, quienes investigaron cómo las personas con habilidades limitadas tienden a sobreestimar su competencia. En su estudio de 1999 descubrieron que los individuos menos competentes no sólo tienen un rendimiento inferior, sino que también carecen de la capacidad para reconocer sus propias deficiencias. Por otro lado, las personas más competentes suelen subestimar sus habilidades, asumiendo que los demás poseen un nivel similar de conocimiento. Este efecto ha sido observado en diversos campos, como la medicina, la aviación y la conducción, donde individuos con habilidades limitadas sobreestiman su competencia, lo que puede llevar a decisiones erróneas, peligrosas o fatales. ​

Ejemplos notables del efecto Dunning-Kruger incluyen el caso del Fyre Festival, donde el organizador sobreestimó su capacidad para organizar un evento de gran escala sin la experiencia necesaria, resultando en un desastre logístico y financiero. Otro caso es el de Theranos, donde su fundadora, sin formación médica, promovió una tecnología defectuosa, convenciendo a inversores y socios de su viabilidad. En la vida cotidiana, este efecto se manifiesta cuando personas sin conocimientos profundos en un tema expresan con seguridad y convicción opiniones firmes y erróneas, como suele ocurrir en debates políticos.

Últimamente se ha hecho muy común entre políticos populistas que opinan con pretendida autoridad acerca de todo e incluso se permiten el lujo de corregir a las autoridades de las materias que ellos creen dominar. Lo grave es que este tipo de estupidez se propaga rápidamente entre los seguidores del populista quienes, por imitación de su líder y renunciando a la independencia de criterio en aras de la aceptación grupal, reproducen y perpetúan la nociva estupidez del líder.

Los humanos no somos muy buenos evaluando adecuadamente nuestras propias competencias y habilidades, pues entre más limitados y estúpidos somos, tendemos a autovalorarnos mejor, mientras que la verdadera aptitud tiende a subestimarse. Para mitigar el efecto Dunning-Kruger es esencial fomentar la autoconciencia y la educación continua. Buscar retroalimentación constructiva, estar abierto a nuevas perspectivas y reconocer las propias limitaciones son pasos clave. Además, promover entornos donde se valore la humildad intelectual, el debate y el espíritu crítico pueden ayudar a las personas a evaluar con mayor precisión sus habilidades y conocimientos. Al hacerlo, se reducen los riesgos asociados con la sobreestimación de competencias y se promueve un desarrollo personal y profesional más efectivo. Lo que sí es cierto es que sin contraste, sin contradicción, dejando que corra rampante, la estupidez se saldrá de control, reproduciéndose exponencialmente y llegando rápidamente a las esferas de poder donde, infortunadamente, como nos consta más y más a menudo, el efecto Dunning-Kruger se hace amo y señor de nuestros fantoches dirigentes y de sus aún más fantoches seguidores.

@Los_Atalayas

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Chirri(rv2v4)25 de abril de 2025 - 02:17 p. m.
El rútulo, del escrito, nada tiene que ver con la actitud de los gobernantes; más bien con la perversa intención del autor para tratar de hacer daño al iluso lector. La paz sea con vosotros...
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Alberto Rincón Cerón(3788)25 de abril de 2025 - 12:26 a. m.
Excelente. Muy interesante. Gracias, Julián López de Mesa.
enriqueparra1978(84821)24 de abril de 2025 - 06:24 p. m.
Estúpido es el que cree que los demás son estúpidos. Ni siquiera la ciencia ha podido demostrar la estupidez, pues el cerebro humano funciona un 100%. En ese sentido, los expertos afirman que usamos el 100 % del cerebro para alguna función en particular. Aunque no se sepa bien todavía cuáles son las funciones, la realidad es que cada parte está allí por una razón. Los políticos lo usan para robar y los asesinos para matar. Los ricos para dominar a los demás. Dejemos de especular inexactitudes.
  • Usuario(48316)24 de abril de 2025 - 10:49 p. m.
    Gracias por demostrarnos su Dunning Kruger
Gonzalo Alirio García Gómez(2011)24 de abril de 2025 - 06:03 p. m.
Que buena información.
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