El nobel de Economía recayó en tres investigadores que demostraron “la importancia de las instituciones para la prosperidad de un país”. Gracias, se les abona el gesto porque otros analistas aconsejan pasarse las instituciones por el orto para lograr los magníficos niveles de desarrollo de China o de Singapur.
Bien decía Shakespeare, la lógica es una perra que se acuesta con todos.
El Tiempo entrevistó el 20 de octubre a uno de los tres galardonados. James Robinson dijo que Petro era incapaz de desarrollar el cambio, afirmación que los medios difundieron con entusiasmo. Para evitar que los países fracasen, Robinson da dos...