El novelista León Valencia, la poeta Betsimar Sepúlveda y este ensayista estamos dándole los últimos toques al ‘Segundo foro por la educación, los saberes y la paz’. Es una «zona de distensión» donde un grupo multidisciplinario, compuesto por invitados zurdos y diestros, que conversan sobre artes y oficios con un enfoque social. Y político, por supuesto. No somos neutrales (Dios nos libre) pero el Foro es rigurosamente plural.
Empezamos esta semana creando una escuela de escritura en el Penal de Palmira gracias al apoyo de la alcaldía de la ciudad y de Ancízar Arana, dragoneante del Inpec y poeta. Luego conversamos con Eduardo Lara, el estratega de las selecciones juveniles de Colombia donde debutaron Guarín, Armero, Rodallega, Cristian Zapata, Abel Aguilar, Adrián Ramos, Falcao y James. En nuestra conversación, Lara tocó «papas calientes» (Fifagate, el narcofútbol, las casas de apuestas), pero también habló de las cosas espléndidas del mundo de ese «dios redondo».
La próxima semana tendremos varios sucesos claves. Viene Ian Moshe, un niño argentino de diez años que nos enseñará cómo es el mundo interior de las personas neurodivergentes en general y de los autistas en particular.
¿Cómo diablos hace Argentina para producir tantos niños brillantes y adorables? Es probable que Ian nos lo explique. Con él estarán también tres madres que tienen hijos Asperger: la periodista Paola Guevara, la cantante Victoria Sur, y Agustina Videla, la directora de Social Tango Project.
Viene Darío Sztajnszrajber (le decimos Darío Z para evitar esa cosa), ¡un tipo que llena estadios hablando de filosofía! Sus conferencias son una mezcla muy estimulante de clásicos, conversaciones de esquina y citas de una tía suya. Dictará la conferencia «El amor, entre el mito y la filosofía», nos recordará que todos los amores son imposibles, por eso mismo son necesarios y pueden ser heroicos; que la filosofía es el arte de rascarse donde no pica y que los ojos se hicieron para llorar –una técnica para rascarse líquidamente los ojos y curar (temporalmente) la picazón del amor y todas las picazones del alma.
Viene Diana Uribe. Dictará la conferencia «Las búsquedas de la paz», una mirada agudísima sobre el conflicto colombiano. Escuchándola, uno comprende que lo coloquial no es su principal recurso: su potencia reside en la agudeza de las conjeturas que ella urde con pulso maestro.
Dos colombianos que conocen por dentro la pesadilla del conflicto, León Valencia y el jesuita Mauricio García Durán, responderán una pregunta: ¿Es el hombre un animal desahuciado para la paz, fascinado para siempre por la fiesta de la guerra?
Vienen también la pianista cubana Malva Rodríguez, la hija de Silvio Rodríguez, y varios grupos de platoneras, palenqueras y arrulladoras, mujeres guardianas de la tierra, el mar y la memoria, a contarnos sus cosmologías, cómo sienten la guerra y cómo imaginan la paz.
El foro es posible gracias a las generosas alianzas que hemos pactado con Emcali, la Alcaldía de Palmira, El Espectador, la Gobernación del Valle, el Fondo Mixto del Valle, la Universidad Javeriana y el Ministerio de las Culturas, pero sobre todo al trabajo terco y brillante de Betsimar Sepúlveda, la directora general del Foro La Tercera Orilla. Como dije arriba, es un espacio para el encuentro de las dos principales corrientes políticas, la izquierda y la derecha; de las dos grandes corrientes de pensamiento, la académica y la ancestral; para esas dos maneras de habitar el mundo, la racional y la emocional, e incluso para esas dos formas del exorcismo, el arte y la religión.
No salvaremos al mundo, pero nos daremos el gusto de meter el hombro en esa bella minga de juntar oficios, saberes y soñar la paz.