¿Cómo votará Colombia las consultas mañana? Los números de Invamer arrojan resultados extraordinarios. Pierden los “centristas” (Fajardo, Galán, Amaya, Gaviria y Robledo): la Coalición de la Esperanza será tercera con el 14 % de los votos; el Equipo por Colombia (Fico, Char, Peñalosa y Barguil) será segundo con 19 %, y triunfará el Pacto Histórico, 38 %. Las bajas cifras de la Coalición son sorpresivas porque se pensaba que el país venía hastiado de la polarización y buscaba candidatos moderados. En agosto, según Cifras & Conceptos, más del 60 % de la opinión era centrista. Quizá la pugnacidad de las campañas volvió a polarizar al país.
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¿Cómo votará Colombia las consultas mañana? Los números de Invamer arrojan resultados extraordinarios. Pierden los “centristas” (Fajardo, Galán, Amaya, Gaviria y Robledo): la Coalición de la Esperanza será tercera con el 14 % de los votos; el Equipo por Colombia (Fico, Char, Peñalosa y Barguil) será segundo con 19 %, y triunfará el Pacto Histórico, 38 %. Las bajas cifras de la Coalición son sorpresivas porque se pensaba que el país venía hastiado de la polarización y buscaba candidatos moderados. En agosto, según Cifras & Conceptos, más del 60 % de la opinión era centrista. Quizá la pugnacidad de las campañas volvió a polarizar al país.
Estas cifras confirman el holgado liderazgo de Petro. Mientras el 19 % del Equipo por Colombia debe ser dividido entre sus cuatro precandidatos, es claro que el 38 % del Pacto Histórico es totalmente patrimonio de Petro.
El Pacto le gana a la Coalición porque es mucho más homogéneo, acertó al cerrar sus listas y no tuvo la desgracia de tener divas francesas en su grupo. El Equipo por Colombia pierde porque muchos lo perciben como el continuismo del Gobierno más fatal de nuestra fatal historia. Y pierden ambas coaliciones por el peso específico de Petro, claro. Mientras todos los precandidatos se rasgan las vestiduras por la corrupción, Petro nos recuerda que fue él quien denunció el carrusel de la contratación. Mientras algunos hacen declaraciones tímidas contra el paramilitarismo, Petro puede reclamar como suya la hazaña de llevar a decenas de senadores a la cárcel por parapolítica. Mientras todos los precandidatos repiten lugares comunes, Petro hace propuestas modernas de energía, sensibles en lo social y redistributivas en lo económico.
Mientras sus rivales se entregan al onanismo virtual de las redes sociales, Petro llena las plazas públicas.
Mientras sus rivales vuelven por enésima vez sobre la cantaleta del peligro de la venezolanización del país, Petro se reúne con Thomas Piketty, el papa Francisco, altos funcionarios del gobierno español y empresarios colombianos y españoles.
Se calcula que las elecciones parlamentarias tendrán una votación histórica. Antes solo votaban personas llevadas de la mano o del tamal por los aspirantes a las curules (¿conoce el ciudadano promedio el nombre completo de cinco senadores?). Ahora la votación estará jalonada por las consultas, por la atracción que ejercen los precandidatos a la Presidencia, por la crispación nerviosa que producen las cifras de Petro entre los contratistas y las almas piadosas, por el entusiasmo de las multitudes petristas, por el enorme repudio al Gobierno (80 %), por la hambruna del pueblo colombiano, una situación nunca antes vista, y por la potencia de las ondas expansivas de los ecos del estallido social, un punto de inflexión, apasionante y doloroso, en la historia política del país.
Según Invamer, en la segunda vuelta Petro le ganaría por 15 puntos a Fajardo y por 30 puntos o más a Peñalosa, Char o Barguil. Estos números se calcularon tomando las intenciones de voto de estos rivales de manera aislada, ¿pero qué pasa si el centro y la derecha se unen contra Petro en la segunda vuelta?
Con los números de hoy, estaríamos en la incertidumbre del empate técnico. Pero si mañana el Pacto Histórico saca la gran votación que las encuestas anticipan, habrá desbandada hacia sus filas desde el centro e incluso desde algunos sectores de la derecha, y Petro podría ganar en la primera vuelta, como teme Néstor Morales, director de Mañanas Blu.
Por todo esto, muchos analistas aseguran que mañana se decide no solo la composición del Congreso sino también la verdadera primera vuelta de las presidenciales.