Vargas Vila, el maldito

Julio César Londoño
20 de abril de 2024 - 09:05 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Vargas Vila escribió novelas, culebrones misóginos, y ensayos, fárragos pedantes, pero era buenísimo insultando al universo y afilando aforismos, esos microensayos que meten en dos líneas la introducción, el desarrollo y el cierre, y les sobra renglón para el lujo verbal, la música y la mala leche.

Tenía un tic fatal. Ponía millones de comas, mayúsculas y puntos suspensivos, todos a destiempo. Su éxito demuestra que nadie lee los signos de puntuación. La selección de frases que hago aquí es una versión libre (apuré su lenta sintaxis y conservé el espirituoso veneno) de los Aforismos de Vargas Vila del crítico Omar Ardila, un libro esencial en la biblioteca de autores colombianos.

Nadie se burla del amor, burlarse de la locura es una impiedad * Una bella frase es un bello paisaje interior congelado en palabras * La fe necesita maestros y profetas, la duda no.

Vargas Vila odiaba a Dios y a todo lo que oliera a sahumerio:

Si dios existiera ya habría reducido a polvo, por usurpación y simonía, a los que hablan en su nombre * Siempre habrá hombres ateos y hombres libres. Jamás veremos pueblos ateos ni pueblos libres * El converso es siempre un hombre mayor, un sujeto decadente * El voto y la oración besan las cadenas * Los sacerdotes serían las criaturas más despreciables si no existieran los creyentes * La limosna es la manera como el avaro trata de sobornar a dios * Todo puede rejuvenecer, excepto el entusiasmo * La última pasión que muere en nosotros es la política porque es la más vil * Platón aconsejaba coronar con rosas a los poetas y ponerlos en la frontera de la República. Los atenienses debieron coronarlo y desterrarlo.

Vargas Vila pulía sofismas y los demostraba con otro sofisma: «Un poeta reflexivo se vuelve sabio y pierde el don poético. Un verso muy consciente no es un verso, como un canario con alas de águila no será canario ni águila». (Si entiendo bien ¿poeta y sabio son antónimos? ¿La poesía es un canario y la prosa un águila?).

El equilibrio no es el don de las grandes naturalezas, como la línea recta no es el camino de los grandes ríos * El socialismo es una sociología sentimental * El matrimonio tiene una puerta, la muerte, una ventana, el adulterio, y un oasis, el divorcio * El hombre es un apetito que piensa.

De vez en cuando se le escapaba alguna ternura. «Si besas unos ojos que acaban de llorar, sabrás lo que siente el Sol cuando se mira en el cristal de un lago luego de la tempestad». Pero al instante volvía a lo suyo, la maldición: «Toda adoración es una esclavitud».

Quizá por su veneno musical, el retruécano es persuasivo siempre. «Algo en nosotros niega la muerte de la esperanza: es la esperanza de la muerte».

La muerte es una rosa de ceniza que sueña en las tinieblas * La más bella tumba es un corazón que no sabe olvidar * No pidas un amor que viva siempre; pide que muera para poder amarlo * Hay más valor en elogiar ciertos crímenes que en cometerlos * Es triste empeñarse en domesticar nuestras pasiones * Amar la patria es fácil, lo difícil es amar a los compatriotas.

En palabras del finado Eduardo Escobar, «Vargas Vila es joyería ridícula, panfleto histérico, liberalismo de carnaval, soledad con bengalas, vanidad, oropeles, anticlericalismo trasnochado, ripios lujuriosos quemados en los pebeteros de la decadencia del romanticismo europeo, falsa grandeza, machismo maricón y ateísmo de zapatería».

Yo me siento tentado a suscribir las palabras de Escobar. En lugar de hacerlo emitiré una declaración elegante, es decir cobarde: resulté indigno de la obra de Vargas Vila.

Temas recomendados:

 

diego(83084)29 de abril de 2024 - 06:03 p. m.
El comentario de Escobar parece imitar, sin lograrlo, el estilo del criticado. A lo mejor lo escribió después de su conversión al uribismo, cuando salen las peores características de los componentes de esa tribu. Muy buen remate de columna , como siempre, don Julio César
MRLL(hwcm7)22 de abril de 2024 - 01:53 a. m.
Lo de Escobar, como lo de muchos nadaistas paisas, parece autocrítica. No podían soportar que mucho antes que ellos, hubiera habido alguien original y atrevido en estas tierras pacatas y godas. Pura envidia
Bueno Bueno(20426)21 de abril de 2024 - 07:12 a. m.
Una exelente novela La flor del fango. Vargas Vila era más bien un contestatario que se burlaba de los hipócritas curas y valores conservadores
Juan(45350)21 de abril de 2024 - 01:59 a. m.
Excelente su columna maestro!!!
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar