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                                                                                                                                De Sepúlveda a Savater

                                                                                                                                Hace más de cinco siglos, Juan Ginés de Sepúlveda defendió las atrocidades de los conquistadores españoles en el Nuevo Mundo poniendo en tela de juicio la condición humana de sus habitantes.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                En una de sus más célebres apologías de la barbarie taurina, “Tauroética”, Savater recurre al mismo artificio para negarle derechos a otros seres vivos, cuando afirma: "El titular de un derecho debe de (sic) ser consciente de ello, algo imposible en los animales”. El autor tendrá que explicarnos si los niños pequeños o las personas con graves discapacidades cognitivas también carecen de derechos, pues igualmente ignoran que los tienen. Y semejante majadería se presenta bajo la apariencia de un argumento docto.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Si un filósofo contemporáneo pretende decir algo inteligente sobre el estatus moral de otras criaturas no puede ignorar los estudios de etólogos y neurólogos sobre la manera como los animales perciben el dolor o experimentan las emociones. Hay muy buenas razones para pensar que sistemas nerviosos parecidos conduzcan a experiencias subjetivas similares. Aparte de diferencias en la corteza cerebral, compartimos con los demás mamíferos sistemas límbicos casi idénticos, de ahí que reaccionemos ante el dolor en forma semejante. En palabras del eminente neurólogo Walter Russell Brain: ''Personalmente no puedo ver la razón para concederle emociones a mis congéneres y negársela a los animales...”.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Además de sofista, Savater se muestra incapaz de razonar con buena lógica: a las críticas de los antitaurinos responde objetando que además de las corridas existen muchas otras formas de crueldad contra los animales, y ofrece una larga lista de ejemplos. Uno esperaría que un filósofo de profesión estuviese advertido de una falacia tan evidente, que hasta nombre propio tiene: “tu quoque”. Quien razone con un mínimo de rigor entiende que aunque el mundo esté plagado de salvajadas, ello no es justificación para otra crueldad más.

                                                                                                                                Los neurólogos han destacado el papel de las neuronas espejo en los mecanismos involucrados en la empatía, que se activan en nuestro cerebro cuando vemos a otro ser sufriendo y nos ponemos en su lugar. Esta capacidad, sin embargo, puede embotase, como le ocurre al taurófilo, capaz de presenciar el horrendo espectáculo de un toro que se ahoga en su propia sangre, mientras acaricia su mascota. Son esos mecanismos de empatía los que despertaron la indignación de miles de personas cuando un futbolista pateó salvajemente una lechuza que cayó por accidente sobre el terreno de juego. Y en España, más de medio millón de personas exigieron penas ejemplares, después de que un degenerado mutiló con una sierra eléctrica a varios perros y los dejó desangrar hasta la muerte.

                                                                                                                                Savater no parece percatarse de que el mundo ha cambiado. Las juventudes no están dispuestas a tolerar la barbarie a la cual se acostumbraron aquellos de su generación. Por fortuna, las corridas están en vía de desaparecer. En Chile se vetaron en 1823, bajo el mismo decreto que abolió la esclavitud. En Argentina están prohibidas desde 1899, y en Uruguay desde 1912. En 2010, Nicaragua aprobó una ley que no prohíbe la corrida, pero sí infligirle daño al toro. Y en mayo de 2011, los ecuatorianos decidieron acabarlas a través de un referendo. Es cuestión de tiempo para que el círculo de la compasión siga extendiéndose hasta que llegue a su lógica conclusión, es decir, hasta que abarque a todas las criaturas capaces de sufrir, como expresó alguna vez Darwin.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Hace más de cinco siglos, Juan Ginés de Sepúlveda defendió las atrocidades de los conquistadores españoles en el Nuevo Mundo poniendo en tela de juicio la condición humana de sus habitantes.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                En una de sus más célebres apologías de la barbarie taurina, “Tauroética”, Savater recurre al mismo artificio para negarle derechos a otros seres vivos, cuando afirma: "El titular de un derecho debe de (sic) ser consciente de ello, algo imposible en los animales”. El autor tendrá que explicarnos si los niños pequeños o las personas con graves discapacidades cognitivas también carecen de derechos, pues igualmente ignoran que los tienen. Y semejante majadería se presenta bajo la apariencia de un argumento docto.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Si un filósofo contemporáneo pretende decir algo inteligente sobre el estatus moral de otras criaturas no puede ignorar los estudios de etólogos y neurólogos sobre la manera como los animales perciben el dolor o experimentan las emociones. Hay muy buenas razones para pensar que sistemas nerviosos parecidos conduzcan a experiencias subjetivas similares. Aparte de diferencias en la corteza cerebral, compartimos con los demás mamíferos sistemas límbicos casi idénticos, de ahí que reaccionemos ante el dolor en forma semejante. En palabras del eminente neurólogo Walter Russell Brain: ''Personalmente no puedo ver la razón para concederle emociones a mis congéneres y negársela a los animales...”.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Además de sofista, Savater se muestra incapaz de razonar con buena lógica: a las críticas de los antitaurinos responde objetando que además de las corridas existen muchas otras formas de crueldad contra los animales, y ofrece una larga lista de ejemplos. Uno esperaría que un filósofo de profesión estuviese advertido de una falacia tan evidente, que hasta nombre propio tiene: “tu quoque”. Quien razone con un mínimo de rigor entiende que aunque el mundo esté plagado de salvajadas, ello no es justificación para otra crueldad más.

                                                                                                                                Los neurólogos han destacado el papel de las neuronas espejo en los mecanismos involucrados en la empatía, que se activan en nuestro cerebro cuando vemos a otro ser sufriendo y nos ponemos en su lugar. Esta capacidad, sin embargo, puede embotase, como le ocurre al taurófilo, capaz de presenciar el horrendo espectáculo de un toro que se ahoga en su propia sangre, mientras acaricia su mascota. Son esos mecanismos de empatía los que despertaron la indignación de miles de personas cuando un futbolista pateó salvajemente una lechuza que cayó por accidente sobre el terreno de juego. Y en España, más de medio millón de personas exigieron penas ejemplares, después de que un degenerado mutiló con una sierra eléctrica a varios perros y los dejó desangrar hasta la muerte.

                                                                                                                                Savater no parece percatarse de que el mundo ha cambiado. Las juventudes no están dispuestas a tolerar la barbarie a la cual se acostumbraron aquellos de su generación. Por fortuna, las corridas están en vía de desaparecer. En Chile se vetaron en 1823, bajo el mismo decreto que abolió la esclavitud. En Argentina están prohibidas desde 1899, y en Uruguay desde 1912. En 2010, Nicaragua aprobó una ley que no prohíbe la corrida, pero sí infligirle daño al toro. Y en mayo de 2011, los ecuatorianos decidieron acabarlas a través de un referendo. Es cuestión de tiempo para que el círculo de la compasión siga extendiéndose hasta que llegue a su lógica conclusión, es decir, hasta que abarque a todas las criaturas capaces de sufrir, como expresó alguna vez Darwin.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Ver todas las noticias
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