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                                                                                                                                El regalo mortal del ganado

                                                                                                                                Olvidó el papa Francisco en su encíclica ecológica señalar que no fue haber mordido la manzana, sino haber probado la carne, lo que le valió a Adán la expulsión del Paraíso. Y no me refiero a la lascivia, sino a la carne animal que hoy alimenta gran parte de la humanidad.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Por iguales razones nunca fue posible domesticar hipopótamos, una de las criaturas más peligrosas de toda África. ¿Y cuál fue el inconveniente con otras especies gregarias, como ciervos y antílopes? la dificultad estriba en su estructura jerarquía, vaga, imprecisa, que las hace reacias a recibir la impronta de un líder dominante, además de su natural nerviosismo, que las lleva a matarse a golpes contra las cercas de los corrales cuando se ven aprisionadas. Por eso tampoco nadie ha visto a un pastor con un rebaño de ciervos.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                El ganado es además una de las principales causas de degradación del suelo y de contaminación de las aguas. Más del 30% de la superficie terrestre se destina a la alimentación y crianza de ganado vacuno, sin contar esas inmensas extensiones de tierra cultivable cuyo único fin es la producción exclusiva de maíz, no para humanos, sino para vacas. Pero el mayor desastre ecológico ocurre en Latinoamérica, donde la ganadería es una de las principales causas de deforestación [3]. Producir mil calorías de carne de res requiere 36 200 calorías, entre granos y forrajes, tres veces más que en la crianza de cerdos y cuatro veces las necesarias para producir la misma cantidad de carne de ave. En promedio se consumen 1642 litros de agua, mucho más que la necesaria en las industrias aviar y porcina juntas [1].

                                                                                                                                Asimismo, el sobrepastoreo provoca daños en el suelo a gran escala y es una de las mayores causas de erosión y del avance de la desertificación en muchas regiones. La producción de forraje demanda enormes cantidades de recursos hídricos, vitales para la supervivencia humana, a la vez que contamina los ríos y mares con desechos de nutrientes, lo cual se traduce en un aumento desmedido de la biomasa (eutrofización). Según la FAO, la ganadería sería la causa directa de contaminación con nitrógeno y fósforo en el Mar del Sur de China, y la responsable indirecta de mucha de la pérdida de biodiversidad en los ecosistemas marinos [2].

                                                                                                                                De otro lado, y a diferencia de la agricultura, la ganadería es una fuente limitadísima de empleo. En uno de los hatos ganaderos más grande del mundo, en Texas, siete personas son suficientes para operar unas 43 000 cabezas de ganado. En Colombia, extensiones casi tan grandes como departamentos se manejan con un par de vaqueros, muchos de los cuales viven en condiciones comparables a los siervos de la gleba de la Edad Media. Y a diferencia de Europa y Estados Unidos, el pago por impuestos a la tierra suele ser irrisorio.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Para bien, o para mal, llevamos cientos de miles de años alimentándonos de carne animal. Fue solo así como se pudo dar el gran salto evolutivo que permitió convertirnos en Homo sapiens. La ganadería, sin duda, fue un logro gigantesco de la civilización, y un regalo mortal de la madre naturaleza.

                                                                                                                                [1] http://www.nationalgeographic.com/foodfeatures/meat/
                                                                                                                                [2] ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/010/a0701e/a0701e07.pdf
                                                                                                                                [3] http://www.ambiental.net/opinion/MartinoAmazoniaDeforestacion.pdf

                                                                                                                                Olvidó el papa Francisco en su encíclica ecológica señalar que no fue haber mordido la manzana, sino haber probado la carne, lo que le valió a Adán la expulsión del Paraíso. Y no me refiero a la lascivia, sino a la carne animal que hoy alimenta gran parte de la humanidad.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Por iguales razones nunca fue posible domesticar hipopótamos, una de las criaturas más peligrosas de toda África. ¿Y cuál fue el inconveniente con otras especies gregarias, como ciervos y antílopes? la dificultad estriba en su estructura jerarquía, vaga, imprecisa, que las hace reacias a recibir la impronta de un líder dominante, además de su natural nerviosismo, que las lleva a matarse a golpes contra las cercas de los corrales cuando se ven aprisionadas. Por eso tampoco nadie ha visto a un pastor con un rebaño de ciervos.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                El ganado es además una de las principales causas de degradación del suelo y de contaminación de las aguas. Más del 30% de la superficie terrestre se destina a la alimentación y crianza de ganado vacuno, sin contar esas inmensas extensiones de tierra cultivable cuyo único fin es la producción exclusiva de maíz, no para humanos, sino para vacas. Pero el mayor desastre ecológico ocurre en Latinoamérica, donde la ganadería es una de las principales causas de deforestación [3]. Producir mil calorías de carne de res requiere 36 200 calorías, entre granos y forrajes, tres veces más que en la crianza de cerdos y cuatro veces las necesarias para producir la misma cantidad de carne de ave. En promedio se consumen 1642 litros de agua, mucho más que la necesaria en las industrias aviar y porcina juntas [1].

                                                                                                                                Asimismo, el sobrepastoreo provoca daños en el suelo a gran escala y es una de las mayores causas de erosión y del avance de la desertificación en muchas regiones. La producción de forraje demanda enormes cantidades de recursos hídricos, vitales para la supervivencia humana, a la vez que contamina los ríos y mares con desechos de nutrientes, lo cual se traduce en un aumento desmedido de la biomasa (eutrofización). Según la FAO, la ganadería sería la causa directa de contaminación con nitrógeno y fósforo en el Mar del Sur de China, y la responsable indirecta de mucha de la pérdida de biodiversidad en los ecosistemas marinos [2].

                                                                                                                                De otro lado, y a diferencia de la agricultura, la ganadería es una fuente limitadísima de empleo. En uno de los hatos ganaderos más grande del mundo, en Texas, siete personas son suficientes para operar unas 43 000 cabezas de ganado. En Colombia, extensiones casi tan grandes como departamentos se manejan con un par de vaqueros, muchos de los cuales viven en condiciones comparables a los siervos de la gleba de la Edad Media. Y a diferencia de Europa y Estados Unidos, el pago por impuestos a la tierra suele ser irrisorio.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Para bien, o para mal, llevamos cientos de miles de años alimentándonos de carne animal. Fue solo así como se pudo dar el gran salto evolutivo que permitió convertirnos en Homo sapiens. La ganadería, sin duda, fue un logro gigantesco de la civilización, y un regalo mortal de la madre naturaleza.

                                                                                                                                [1] http://www.nationalgeographic.com/foodfeatures/meat/
                                                                                                                                [2] ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/010/a0701e/a0701e07.pdf
                                                                                                                                [3] http://www.ambiental.net/opinion/MartinoAmazoniaDeforestacion.pdf

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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