El fiscal, Francisco Barbosa, anunció esta semana que, en su “férreo compromiso” con la libertad de prensa, firmó una directiva “inédita” para salvaguardar el secreto profesional de los periodistas, una figura inviolable que permite proteger las fuentes confidenciales de datos. Dice el comunicado de la Fiscalía que, entre otros asuntos, Barbosa busca así que la ciudadanía pueda acceder a la información de interés público. Si de verdad está tan comprometido con el ejercicio del periodismo libre, el fiscal debería empezar por garantizar la transparencia del ente que dirige, y que no se vulnere justamente el acceso periodístico a información de importancia ciudadana.
Por Laura Ardila Arrieta
Periodista Caribe con un gusto especial por la crónica y los reportajes sobre el poder. Autora del libro ‘La Costa Nostra’, historia no autorizada del clan Char. Ha ganado cinco premios nacionales de periodismo, incluyendo el Simón Bolívar en la categoría Periodista del año en dos ocasiones.