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Umberto Valverde, el mismo que se escribe sin “H”

Laura Galindo
27 de septiembre de 2024 - 05:05 a. m.

Cuando estaba en la universidad, escribí una crónica sobre un músico que había sido integrante del grupo Niche en los años 70 y, para el 2015, vivía en la indigencia. ‘El loco’, como me dijo que le decían sus amigos, se la pasaba en la estación de Las Aguas y le contaba la misma historia a todo el que quisiera escucharla: había tocado con Niche, con Varela, con Macabí, con Eddie Palmieri, con los hermanos Martelo. Había visto la gloria, la fama y las mujeres. Había montado su propio estudio de grabación en Cali y lo había perdido todo cuando una pandilla de malandros se llevó todos sus equipos.

Pasé varios días recorriendo el centro con “El loco”. Todas las piezas de su historia encajaban perfectamente salvo una: no salía en los discos de Niche. Ni de Palmieri, ni de Macabí, ni de los Martelo. Algún colega al que le conté mis dudas me recomendó ir directamente a la biblia de salsa en Colombia: Umberto Varela.

Yo era una estudiante de segundo semestre, sin artículos publicados, sin haber trabajado en revistas, sin siquiera saber que quería ser periodista. Y Valverde era el autor de Celia Cruz, Reina Rumba, una biografía sobre Celia que recibió elogios hasta del mismo Guillermo Cabrera Infante; de Bomba Camará, el mejor retrato que se ha hecho de los barrios obreros en Cali, y de Jairo Varela, ¡que todo el mundo te cante!, el libro en el que tampoco había encontrado rastros de El loco.

—¿Aló?— contestó Umberto Valverde desde el teléfono fijo de su casa en Cali.

—¿Umberto?—respondí sin saber muy bien cómo presentarme.

—¡El mismo que se escribe sin H! —dijo él.

Hablamos casi cuarenta minutos. Me hizo un recuento de la historia de la salsa, de cómo los caleños aceleraron los discos de 33 a 45 rpm para bailar haciendo vuelos con los pies. Me contó de la vez que Richie Ray y Bobby Cruz prendieron la rumba en la Caseta Panamericana, y de cómo la mitad de ‘Los niches’ dejaron solo a Varela en un concierto y se fueron tras la batuta de Alejandro Longa, ‘Pichirilo’. Le pregunté por Del puente para allá, por Cali ají, por Buenaventura y caney. Le pregunté, claro, por El loco.

—Me suena el apellido… —dijo—. Pero no junto al nombre que me dices. Espera, hago memoria… ¡Ya! El hermano fue trompetista de Niche hasta 1987. Pero este hombre que me dices, no. Si no me equivoco, una vez se ofreció para grabar coros, creo que hizo los de Enamorado de ti.

Una vez colgamos, busqué el disco Querer es poder y leí la contratapa: en el lado B, junto a Enamorado de ti, había un asterisco que se aclaraba en la parte inferior: “Corista invitado, Edgar Medina ‘El loco’.

@LauraGalindoM

Laura Galindo

Por Laura Galindo

Periodista musical y cultural. Pianista de la Universidad Javeriana, magíster en piano de la Universidad Eafit, magíster en periodismo de la Universidad de Los Andes y MFA en Creative Writing de la New York University -NYU-. Editora cultural y presentadora en RTVC Noticias, de Señal Colombia.

 

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