Rescatemos el pensamiento de Paulo Freire
Como consecuencia de la gran movilización social por la financiación digna de la educación superior pública de calidad, se llevó a cabo la reunión realizada el pasado 26 de octubre entre los rectores del Sistema Universitario Estatal (SUE) y el presidente Iván Duque, a partir de la cual se abrió una primera puerta para empezar a enfrentar la crisis estructural de financiación de las universidades públicas. El documento firmado por gran parte de los rectores hace alusión a la destinación de recursos de la nación a la base presupuestal de las universidades públicas para el 2019 equivalente al IPC más tres puntos y para el período 2020-2022, al IPC más cuatro puntos, además de proveer recursos de inversión por $300.000 millones, con adición de los recursos de excedentes de cooperativas a la base presupuestal desde el 2019 y gestionar recursos para infraestructura por $1 billón a partir de las regalías existentes en los departamentos. Aunque el acuerdo constituyó un primer paso, no resultó suficiente; los estudiantes continuaron en el paro nacional y junto con profesores y trabajadores impulsaron nuevas movilizaciones orientadas a la conformación de una mesa de concertación que permitiera discutir y acordar soluciones estructurales a la crisis de financiación.
La movilización estudiantil continuó y para el 31 de octubre se expresó creativamente con la marcha zombie, a través de la cual miles de universitarios se disfrazaron representando la probable muerte de las universidades públicas de no atenderse su sostenibilidad financiera a mediano y largo plazo por parte del Estado. Rostros pintados, grupos musicales y miles de colores cargados de esperanza vistieron las calles de las principales ciudades del país e hicieron contraste con la noche de Halloween en la que niños y adultos salen a pedir dulces.
Como rector de la educadora de educadores, decidí acompañar las expresiones artísticas de los estudiantes personificando al gran educador Paulo Freire; esta decisión no fue casual o improvisada, sino que por el contrario representaba un homenaje al pedagogo quizás más destacado del siglo XX, en un momento histórico crucial en el que Colombia vive una coyuntura centrada en la defensa de la educación superior pública como derecho fundamental y el vecino Brasil enfrenta un controvertido cambio de gobierno. Este acto resultó significativo.
Además, el 19 de septiembre del presente año conmemorábamos el 97º aniversario del nacimiento de Freire, cuya obra marcó el origen de un método efectivo para superar el analfabetismo de miles de adultos en Brasil y constituyó el origen de una educación crítica y transformadora de envergadura mundial.
Su obra representa un valioso tesoro educativo para orientar la formación de las futuras generaciones, basado en la investigación temática, a través de la cual los sujetos pueden problematizar y comprender la realidad estableciendo temas generadores y ejercicios de codificación y decodificación llevados a cabo por círculos de cultura que articulan distintos saberes y conocimientos especializados en función de obtener mayores niveles de comprensión y concienciación.
En los libros de Freire los educadores y profesores podemos encontrar una pedagogía de la esperanza, del amor, de los sueños posibles, de la ética y la estética del cuidado; así la educación constituye un motor esencial de empoderamiento de sujetos comprometidos con la construcción de sociedades justas e incluyentes.
Aunque el valor académico y formativo de la obra de Freire goza de importante reconocimiento mundial, es paradójico que en Brasil exista un movimiento de personas liderado por algunos abogados, denominado Escola sem Partido, que busca materializar una ley que prohíba el desarrollo de las ideas del pedagogo por parte de los profesores en las instituciones educativas, haciendo alusión a que éstas constituirían un mecanismo de adoctrinamiento ideológico y político, lo cual resulta muy distante del sentido y contenido de las tesis del educador que se relacionan con una enseñanza basada en la libertad, el respeto de los diversos saberes y la construcción de conocimiento a través de la curiosidad epistemológica presente en el acto de conocer.
Lo más preocupante de este tema consiste en que el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, expresó en entrevistas públicas la necesidad de extirpar el pensamiento de Paulo Freire de la educación brasileña por considerarlo un instrumento de manipulación ideológica; en lugar de ello, dijo Bolsonaro antes de ser presidente electo, es necesario rescatar la disciplina y acabar con la permisividad en las escuelas. Estas apreciaciones desconocen en rigor el contenido académico de las tesis de Freire basadas en reconocer la educación como un proceso humano creativo, ético y estético a través del cual educadores y educandos superan las situaciones límite y se realizan en comunión por medio del diálogo.
En Colombia la Universidad Pedagógica Nacional ha sido la precursora de la cátedra Paulo Freire como un espacio formativo relevante para maestros y comunidades que en distintos territorios de la geografía colombiana buscan construir un mejor país basado en la solidaridad y la dignidad humana. Esta cátedra ha fortalecido diversos procesos formativos con organizaciones y comunidades sociales que buscan la paz, la justicia y la equidad. Incluso ha impulsado la creación de otros espacios formativos como los existentes en la Universidad del Atlántico, en donde estudiantes del programa de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias de la Educación constituyeron en el año 2016 un movimiento social y pedagógico denominado Paulo Freire.
En un escenario político tan convulsionado como el que enfrenta Colombia, expresado en el paro de los estudiantes de las universidades públicas y ahora con la movilización social frente a las implicaciones de la reforma tributaria del Gobierno del presidente Duque, que pretende gravar varios alimentos de la canasta familia con IVA y a su vez aumentar las contribuciones de impuestos especialmente de la clase media, como es el caso del incremento de la retención en la fuente para los salarios de empleados como los profesores universitarios, es fundamental rescatar el método freireano de problematizar profundamente esta realidad con el propósito de construir alternativas de solución que contribuyan con una sociedad más justa y equitativa. En palabras del propio Freire, “cuanto más crítico es un grupo humano, tanto más democrático y permeable”.
* Rector, Universidad Pedagógica Nacional.
Como consecuencia de la gran movilización social por la financiación digna de la educación superior pública de calidad, se llevó a cabo la reunión realizada el pasado 26 de octubre entre los rectores del Sistema Universitario Estatal (SUE) y el presidente Iván Duque, a partir de la cual se abrió una primera puerta para empezar a enfrentar la crisis estructural de financiación de las universidades públicas. El documento firmado por gran parte de los rectores hace alusión a la destinación de recursos de la nación a la base presupuestal de las universidades públicas para el 2019 equivalente al IPC más tres puntos y para el período 2020-2022, al IPC más cuatro puntos, además de proveer recursos de inversión por $300.000 millones, con adición de los recursos de excedentes de cooperativas a la base presupuestal desde el 2019 y gestionar recursos para infraestructura por $1 billón a partir de las regalías existentes en los departamentos. Aunque el acuerdo constituyó un primer paso, no resultó suficiente; los estudiantes continuaron en el paro nacional y junto con profesores y trabajadores impulsaron nuevas movilizaciones orientadas a la conformación de una mesa de concertación que permitiera discutir y acordar soluciones estructurales a la crisis de financiación.
La movilización estudiantil continuó y para el 31 de octubre se expresó creativamente con la marcha zombie, a través de la cual miles de universitarios se disfrazaron representando la probable muerte de las universidades públicas de no atenderse su sostenibilidad financiera a mediano y largo plazo por parte del Estado. Rostros pintados, grupos musicales y miles de colores cargados de esperanza vistieron las calles de las principales ciudades del país e hicieron contraste con la noche de Halloween en la que niños y adultos salen a pedir dulces.
Como rector de la educadora de educadores, decidí acompañar las expresiones artísticas de los estudiantes personificando al gran educador Paulo Freire; esta decisión no fue casual o improvisada, sino que por el contrario representaba un homenaje al pedagogo quizás más destacado del siglo XX, en un momento histórico crucial en el que Colombia vive una coyuntura centrada en la defensa de la educación superior pública como derecho fundamental y el vecino Brasil enfrenta un controvertido cambio de gobierno. Este acto resultó significativo.
Además, el 19 de septiembre del presente año conmemorábamos el 97º aniversario del nacimiento de Freire, cuya obra marcó el origen de un método efectivo para superar el analfabetismo de miles de adultos en Brasil y constituyó el origen de una educación crítica y transformadora de envergadura mundial.
Su obra representa un valioso tesoro educativo para orientar la formación de las futuras generaciones, basado en la investigación temática, a través de la cual los sujetos pueden problematizar y comprender la realidad estableciendo temas generadores y ejercicios de codificación y decodificación llevados a cabo por círculos de cultura que articulan distintos saberes y conocimientos especializados en función de obtener mayores niveles de comprensión y concienciación.
En los libros de Freire los educadores y profesores podemos encontrar una pedagogía de la esperanza, del amor, de los sueños posibles, de la ética y la estética del cuidado; así la educación constituye un motor esencial de empoderamiento de sujetos comprometidos con la construcción de sociedades justas e incluyentes.
Aunque el valor académico y formativo de la obra de Freire goza de importante reconocimiento mundial, es paradójico que en Brasil exista un movimiento de personas liderado por algunos abogados, denominado Escola sem Partido, que busca materializar una ley que prohíba el desarrollo de las ideas del pedagogo por parte de los profesores en las instituciones educativas, haciendo alusión a que éstas constituirían un mecanismo de adoctrinamiento ideológico y político, lo cual resulta muy distante del sentido y contenido de las tesis del educador que se relacionan con una enseñanza basada en la libertad, el respeto de los diversos saberes y la construcción de conocimiento a través de la curiosidad epistemológica presente en el acto de conocer.
Lo más preocupante de este tema consiste en que el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, expresó en entrevistas públicas la necesidad de extirpar el pensamiento de Paulo Freire de la educación brasileña por considerarlo un instrumento de manipulación ideológica; en lugar de ello, dijo Bolsonaro antes de ser presidente electo, es necesario rescatar la disciplina y acabar con la permisividad en las escuelas. Estas apreciaciones desconocen en rigor el contenido académico de las tesis de Freire basadas en reconocer la educación como un proceso humano creativo, ético y estético a través del cual educadores y educandos superan las situaciones límite y se realizan en comunión por medio del diálogo.
En Colombia la Universidad Pedagógica Nacional ha sido la precursora de la cátedra Paulo Freire como un espacio formativo relevante para maestros y comunidades que en distintos territorios de la geografía colombiana buscan construir un mejor país basado en la solidaridad y la dignidad humana. Esta cátedra ha fortalecido diversos procesos formativos con organizaciones y comunidades sociales que buscan la paz, la justicia y la equidad. Incluso ha impulsado la creación de otros espacios formativos como los existentes en la Universidad del Atlántico, en donde estudiantes del programa de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias de la Educación constituyeron en el año 2016 un movimiento social y pedagógico denominado Paulo Freire.
En un escenario político tan convulsionado como el que enfrenta Colombia, expresado en el paro de los estudiantes de las universidades públicas y ahora con la movilización social frente a las implicaciones de la reforma tributaria del Gobierno del presidente Duque, que pretende gravar varios alimentos de la canasta familia con IVA y a su vez aumentar las contribuciones de impuestos especialmente de la clase media, como es el caso del incremento de la retención en la fuente para los salarios de empleados como los profesores universitarios, es fundamental rescatar el método freireano de problematizar profundamente esta realidad con el propósito de construir alternativas de solución que contribuyan con una sociedad más justa y equitativa. En palabras del propio Freire, “cuanto más crítico es un grupo humano, tanto más democrático y permeable”.
* Rector, Universidad Pedagógica Nacional.