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Los bonos escolares del Centro Democrático

Luis Carlos Reyes
01 de octubre de 2020 - 03:00 a. m.
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Varios congresistas del Centro Democrático han propuesto una política de bonos escolares que les daría a los estudiantes de colegios públicos los recursos necesarios para matricularse en colegios privados. Rechazar esta propuesta por simple animadversión hacia quienes la hacen (como parece estar sucediendo) sería un error que les costaría el acceso a una mejor educación y a un futuro más próspero a millones de niños, que hoy estudian en escuelas públicas.

En la última década del siglo pasado, el Programa de Ampliación de Cobertura en Educación Secundaria (PACES) otorgó bonos de este tipo a alrededor de 125.000 jóvenes colombianos de estratos 1 y 2. Dado que había más interesados en el programa que cupos, se tomó la decisión de otorgar los bonos a través de una lotería, realizando sin querer un experimento comparable a los llevados a cabo por los ganadores del Premio Nobel en Economía del año pasado, que han transformado la manera de evaluar la efectividad de los programas antipobreza. De hecho, uno de los laureados, Michael Kremer, hizo parte del equipo de investigadores gracias al cual sabemos que los bonos escolares para estudiantes de bajos recursos en Colombia mejoraron el desempeño académico de los niños, aumentaron su probabilidad de graduación y mejoraron sus oportunidades laborales, permitiéndoles obtener ingresos 10 % más altos en la edad adulta que quienes perdieron la lotería. Los ingresos adicionales de estos trabajadores son siete veces mayores que el aumento en costos para el Estado por concepto de los bonos.

Es frecuente –y razonable– dudar de la eficacia de programas similares a este con base en experiencias de otros países, como Estados Unidos, donde los beneficios de involucrar al sector privado en la provisión de educación pública no han sido claros. Pero, en este caso, no necesitamos recurrir a evidencia descontextualizada para formular nuestra política pública: tenemos evidencia de la más alta calidad, proveniente de nuestro país y directamente aplicable a nuestros problemas.

 

Luciano(02077)02 de octubre de 2020 - 01:37 a. m.
Puro populismo,para captar los votos de los ignorantes..El cd,se ve perdido y,se tienen que inventar artimañas,para seducir a los pobres,que en su mayoría son los que votan por esos ultraderechistas..Se han preguntado cómo serían las humillaciones que sufrirían en los colegios de los ricos?.No coman cuento y,no acepten ésta patraña.
Bueno Bueno(20426)01 de octubre de 2020 - 11:23 p. m.
Si, la idea es acabar con la educación pública. Entonces se da un subsidio, c cienmil pesitos, que becas, ese cuento es para privatizar la educación que infelices
Jorge(8625)01 de octubre de 2020 - 10:43 p. m.
Debilitar la educación pública es un anhelo de los regímenes arrodillados a las políticas neoliberales del libre mercado. Presentan esta situación de los bonos como una acción política bondadosa que encubre con falacias los verdaderos objetivos.
Camilo(40857)01 de octubre de 2020 - 07:16 p. m.
Este es un sistema que comprobadamente ha fallado en entregar educación de calidad en los países donde se ha implementado, Chile, Estados Unidos y otros similares. La educación de calidad se logra con inversión, cobertura y un pensúm claro, no con mecanismos de mercado (subsidio a la oferta o cosas similares) que no garantizan de ninguna manera la calidad
Alvaro(14090)01 de octubre de 2020 - 07:00 p. m.
Cada cual defiende sus intereses, mientras sean beneficiarios las instituciones privadas con los bonos es excelente, seria mas adecuado fortalecer en cobertura y calidad la educacion Publica que es un derecho que tienen todos los Colombianos. En muchos paises de Europa la educacion publica es de alta calidad y no Castrochavistas.
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