“La excelencia es el resultado gradual de luchar siempre para ser mejor”: Pat Riley.
Avanza el torneo Sudamericano sub-20 en Colombia. Nuestra selección ha subido su nivel, consiguiendo resultados que la tienen en el camino de conseguir un cupo al Mundial en Indonesia y, por qué no, de luchar por el título del torneo.
La cohesión es la fuerza magnética que une a un equipo y le permite funcionar de manera eficaz como una unidad. Forjar un objetivo común claro y convincente, y asegurarse de que el equipo está bien dirigido son dos poderosas formas de crear cohesión.
Es importante tener como referencia que son jóvenes sub-20 en proceso de maduración. Inevitablemente se presentan altibajos en su vida personal y deportiva. Por lo tanto, la intervención del cuerpo técnico es clave para ayudarlos en momentos de alegrías y tristezas, así como de triunfos y pérdidas.
En particular Colombia, iniciando el torneo, evidenció dificultades en su funcionamiento. Tal vez por la responsabilidad de representar al país y, por ser los primeros partidos, les costó ser sólidos en sus líneas, más colectivos y eficaces en la definición. En la medida que el torneo avanzó, vimos un rendimiento mejor. Las individualidades subieron su rendimiento y los cambios al profesor Cárdenas le dieron resultado. También han mostrado su capacidad y mentalidad de superación, es un equipo sin miedo.
En la selección hay buenas individualidades, que en un futuro inmediato le serán muy útiles al fútbol colombiano. Son los casos de Ocampo, Mantilla, Cabezas, Luna, Marquines y su capitán, Gustavo Puerta, que sin jugar en la primera división colombiana fue vendido al exterior. Es momento para que en nuestro país les den importancia y competición a los jugadores de esta categoría para su fogueo y experiencia, y para darle más importancia al torneo de la primera B.
Los colombianos, con cada partido, nos alegramos y nos ilusionamos con esta selección. Con la esperanza de que consigan la clasificación al Mundial.
“La excelencia es el resultado gradual de luchar siempre para ser mejor”: Pat Riley.
Avanza el torneo Sudamericano sub-20 en Colombia. Nuestra selección ha subido su nivel, consiguiendo resultados que la tienen en el camino de conseguir un cupo al Mundial en Indonesia y, por qué no, de luchar por el título del torneo.
La cohesión es la fuerza magnética que une a un equipo y le permite funcionar de manera eficaz como una unidad. Forjar un objetivo común claro y convincente, y asegurarse de que el equipo está bien dirigido son dos poderosas formas de crear cohesión.
Es importante tener como referencia que son jóvenes sub-20 en proceso de maduración. Inevitablemente se presentan altibajos en su vida personal y deportiva. Por lo tanto, la intervención del cuerpo técnico es clave para ayudarlos en momentos de alegrías y tristezas, así como de triunfos y pérdidas.
En particular Colombia, iniciando el torneo, evidenció dificultades en su funcionamiento. Tal vez por la responsabilidad de representar al país y, por ser los primeros partidos, les costó ser sólidos en sus líneas, más colectivos y eficaces en la definición. En la medida que el torneo avanzó, vimos un rendimiento mejor. Las individualidades subieron su rendimiento y los cambios al profesor Cárdenas le dieron resultado. También han mostrado su capacidad y mentalidad de superación, es un equipo sin miedo.
En la selección hay buenas individualidades, que en un futuro inmediato le serán muy útiles al fútbol colombiano. Son los casos de Ocampo, Mantilla, Cabezas, Luna, Marquines y su capitán, Gustavo Puerta, que sin jugar en la primera división colombiana fue vendido al exterior. Es momento para que en nuestro país les den importancia y competición a los jugadores de esta categoría para su fogueo y experiencia, y para darle más importancia al torneo de la primera B.
Los colombianos, con cada partido, nos alegramos y nos ilusionamos con esta selección. Con la esperanza de que consigan la clasificación al Mundial.