Una mesa bien puesta es la alegría de la familia, la oportunidad de conocer y aprovechar cada detalle para volverse parte de ese momento. El afán desaparece, pues es cuando los sentidos se conectan y, de alguna forma, la experiencia cobra todo el sentido. Platos, vasos, cubiertos y el detalle coqueto de las servilletas. No hay que ser millonario, hay que ser creativo y abrirse a la posibilidad de crear.
Sin embargo, una mano no viene mal, pues esto es un arte y necesita más que un tutorial de YouTube. Servir una mesa tiene una historia, una técnica y muchísimo conocimiento detrás de cada uno de los objetos que hay. Se avecinan las fiestas de fin de año y es el momento de comenzar a pensar qué vamos a hacer para que sea más especial.
@lamesaconpies es más que un emprendimiento colombiano dedicado a hacer mesas y eventos. Viene desde el corazón de alguien que me ha enseñado mucho de lo que implica la etiqueta y el protocolo, y se ha convertido en un reconocimiento a proveedores colombianos que hacen vajillas, bandejas, decoraciones para la mesa y todo lo que se les ocurra.
“La mesa de ciempiés”, como le digo yo, es la ventana directa al cielo; es una consultoría boutique dedicada al alquiler, montaje y creación de eventos desde el corazón. Esto no es un monstruo de siete cabezas, donde todo viene en platos blancos y sigan. Es un emprendimiento lleno de colores, figuras, formas muy colombianas y un sello especial de su creadora que lo hace inigualable.
Atendido por su propietaria que, como les digo, es la mamá de muchos de nosotros que hacemos eventos, ahora le apuesta a las familias y amigos que deciden sentarse a la mesa a vivir una experiencia desde la vajilla misma. Esto demuestra que hay mucho por ver aún. Carmen siempre encuentra un plato nuevo, un detalle local. Es paisa y conoce las artesanías nacionales perfectamente.
Cada cruce y cada mesa se transforman en una explosión de colores que, sin importar cuán exigente sea el menú, se convierten en sonrisas y una experiencia única para disfrutar tanto del montaje como de la comida. Para aterrizarlo un poco en términos de vajillas, Carmen de Viboral y Carmen, la creadora de La Mesa con Pies, representan la exaltación de lo que nos hace colombianos: una apuesta constante por la creatividad, coordinando para liberar momentos únicos en la vida de sus clientes. Y si eres un espíritu más audaz, como yo, es la compañera ideal para transformar tus creaciones culinarias en verdaderas obras de arte.
Que sea esta la oportunidad de conocer no solo a La Mesa con pies sino a todos esos talentosos artesanos de la mesa que ponen en sus manos la dicha de sus proyectos. Un ciempiés es un animal que se mueve a su tiempo, se defiende en medio de su hábitat para mantenerse, carga todo lo que necesita por sus caminos y siempre será alucinante de ver esa versatilidad en su movilidad.
Eso es La mesa con pies: versatilidad, el empuje y la posibilidad de crear un sueño para todos.
Una mesa bien puesta es la alegría de la familia, la oportunidad de conocer y aprovechar cada detalle para volverse parte de ese momento. El afán desaparece, pues es cuando los sentidos se conectan y, de alguna forma, la experiencia cobra todo el sentido. Platos, vasos, cubiertos y el detalle coqueto de las servilletas. No hay que ser millonario, hay que ser creativo y abrirse a la posibilidad de crear.
Sin embargo, una mano no viene mal, pues esto es un arte y necesita más que un tutorial de YouTube. Servir una mesa tiene una historia, una técnica y muchísimo conocimiento detrás de cada uno de los objetos que hay. Se avecinan las fiestas de fin de año y es el momento de comenzar a pensar qué vamos a hacer para que sea más especial.
@lamesaconpies es más que un emprendimiento colombiano dedicado a hacer mesas y eventos. Viene desde el corazón de alguien que me ha enseñado mucho de lo que implica la etiqueta y el protocolo, y se ha convertido en un reconocimiento a proveedores colombianos que hacen vajillas, bandejas, decoraciones para la mesa y todo lo que se les ocurra.
“La mesa de ciempiés”, como le digo yo, es la ventana directa al cielo; es una consultoría boutique dedicada al alquiler, montaje y creación de eventos desde el corazón. Esto no es un monstruo de siete cabezas, donde todo viene en platos blancos y sigan. Es un emprendimiento lleno de colores, figuras, formas muy colombianas y un sello especial de su creadora que lo hace inigualable.
Atendido por su propietaria que, como les digo, es la mamá de muchos de nosotros que hacemos eventos, ahora le apuesta a las familias y amigos que deciden sentarse a la mesa a vivir una experiencia desde la vajilla misma. Esto demuestra que hay mucho por ver aún. Carmen siempre encuentra un plato nuevo, un detalle local. Es paisa y conoce las artesanías nacionales perfectamente.
Cada cruce y cada mesa se transforman en una explosión de colores que, sin importar cuán exigente sea el menú, se convierten en sonrisas y una experiencia única para disfrutar tanto del montaje como de la comida. Para aterrizarlo un poco en términos de vajillas, Carmen de Viboral y Carmen, la creadora de La Mesa con Pies, representan la exaltación de lo que nos hace colombianos: una apuesta constante por la creatividad, coordinando para liberar momentos únicos en la vida de sus clientes. Y si eres un espíritu más audaz, como yo, es la compañera ideal para transformar tus creaciones culinarias en verdaderas obras de arte.
Que sea esta la oportunidad de conocer no solo a La Mesa con pies sino a todos esos talentosos artesanos de la mesa que ponen en sus manos la dicha de sus proyectos. Un ciempiés es un animal que se mueve a su tiempo, se defiende en medio de su hábitat para mantenerse, carga todo lo que necesita por sus caminos y siempre será alucinante de ver esa versatilidad en su movilidad.
Eso es La mesa con pies: versatilidad, el empuje y la posibilidad de crear un sueño para todos.