Cada año, Valledupar se viste de gala para recibir a propios y extraños durante el Festival de la Leyenda Vallenata. La Ciudad de los Santos Reyes del Valle de Upar abre sus puertas a una celebración mágica, llena de color, música y mucha cultura, arraigada en las entrañas de la colombianidad. Una ciudad que no duerme, que se vuelca a sus calles y se mueve al compás de las melodías del vallenato, que día y noche recorren la ciudad.
Sus míticas letras reviven la magia del Valle de Upar. Sus historias, costumbres y vivencias dan cuenta de la riqueza cultural de un tesoro nacional. La plaza Alfonso López con su emblemática tarima Francisco el Hombre, el parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araújo Noguera, bibliotecas, coliseos, centros comerciales y cualquier esquina son la excusa perfecta para emparrandarse de corrido por cinco coloridos días. Una cultura que crece con los niños, se vive en los adultos y recibe a todos los visitantes que cada año llegamos a disfrutar de conciertos, conversatorios, parrandas y fiestas.
El Festival de la Leyenda Vallenata es el garante no sólo de la historia musical de la región, sino de sus expresiones culturales y folclóricas. Y es aquí donde confluyen los tesoros gastronómicos con la fiesta, donde cada bocado mantiene la energía para el siguiente baile; y, eso sí, el rey sin ninguna duda de las fiestas es el chicharrón con bollo limpio, suero y ají.
Restaurantes, bares, tiendas y hasta el comedor de la vecina siempre tendrán la solución al hambre y el guayabo. Valledupar expresa la variedad de sus costumbres y tradiciones en su comida, que se reconoce por la multiplicidad de carnes, pescados, animales de caza, granos, frutas y verduras que hacen parte de los manjares de esta región. Chivo guisado, cerdo asado, carne desmechada, costillas guisadas, arepa de maíz, arroz de fideo, plátano maduro en cualquier presentación, quesito biche, sancocho de rabo, hueso o gallina, viuda de pescado, dulce de mango, chicha, jugo de corozo, en fin, días enteros disfrutando la cocina típica de la región y no terminaríamos de probar.
Si nunca han ido, los invito a que el próximo año vengan y hagan parte de un bocado del Cesar, de la buena música y de la compañía de un pueblo alegre que nos hace sentir orgullosos de tanto talento y amor por lo propio. Felicidades a Loraine Lara por ser la primera reina del Festival, deja abierto un gran camino para todas las mujeres que llegarán al @fesvallenato.
Cada año, Valledupar se viste de gala para recibir a propios y extraños durante el Festival de la Leyenda Vallenata. La Ciudad de los Santos Reyes del Valle de Upar abre sus puertas a una celebración mágica, llena de color, música y mucha cultura, arraigada en las entrañas de la colombianidad. Una ciudad que no duerme, que se vuelca a sus calles y se mueve al compás de las melodías del vallenato, que día y noche recorren la ciudad.
Sus míticas letras reviven la magia del Valle de Upar. Sus historias, costumbres y vivencias dan cuenta de la riqueza cultural de un tesoro nacional. La plaza Alfonso López con su emblemática tarima Francisco el Hombre, el parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araújo Noguera, bibliotecas, coliseos, centros comerciales y cualquier esquina son la excusa perfecta para emparrandarse de corrido por cinco coloridos días. Una cultura que crece con los niños, se vive en los adultos y recibe a todos los visitantes que cada año llegamos a disfrutar de conciertos, conversatorios, parrandas y fiestas.
El Festival de la Leyenda Vallenata es el garante no sólo de la historia musical de la región, sino de sus expresiones culturales y folclóricas. Y es aquí donde confluyen los tesoros gastronómicos con la fiesta, donde cada bocado mantiene la energía para el siguiente baile; y, eso sí, el rey sin ninguna duda de las fiestas es el chicharrón con bollo limpio, suero y ají.
Restaurantes, bares, tiendas y hasta el comedor de la vecina siempre tendrán la solución al hambre y el guayabo. Valledupar expresa la variedad de sus costumbres y tradiciones en su comida, que se reconoce por la multiplicidad de carnes, pescados, animales de caza, granos, frutas y verduras que hacen parte de los manjares de esta región. Chivo guisado, cerdo asado, carne desmechada, costillas guisadas, arepa de maíz, arroz de fideo, plátano maduro en cualquier presentación, quesito biche, sancocho de rabo, hueso o gallina, viuda de pescado, dulce de mango, chicha, jugo de corozo, en fin, días enteros disfrutando la cocina típica de la región y no terminaríamos de probar.
Si nunca han ido, los invito a que el próximo año vengan y hagan parte de un bocado del Cesar, de la buena música y de la compañía de un pueblo alegre que nos hace sentir orgullosos de tanto talento y amor por lo propio. Felicidades a Loraine Lara por ser la primera reina del Festival, deja abierto un gran camino para todas las mujeres que llegarán al @fesvallenato.