Para mí y seguramente para muchos colombianos, viajar a Villa de Leyva es más que un placer: es una experiencia diversa dependiendo de qué se busca. Muchos van tras un fin de semana de deportes extremos, otros a encontrarse en uno de sus tradicionales festivales, sea el de cine, el de astronomía o el de cometas. Pero somos muchos los que vamos con un objetivo claro: caminar por sus calles antiquísimas y entrar a sus tiendas, cafeterías, locales y restaurantes a disfrutar de las maravillas locales.
Villa de Leyva es una cajita de sorpresas que gracias a la reactivación económica ha vuelto a ser la población de las delicias gastronómicas de comida local, y de muchos otros destinos. Es fácil encontrar buenos ceviches, tacos, carnes, golosinas y hasta comida vegetariana de gran nivel, pero también tenemos la comida boyacense, que amo locamente, lugares con carácter y mucho amor de sus cocineros y propietarios. Cada día sube el nivel de su servicio, y se nota el trabajo mancomunado entre productores, cocineros y vecinos, que de alguna forma fortalecen la cadena productiva del sector y de la vieja Villa.
Me impresiona gratamente, además, que se han especializado en tener ricas cervezas locales, incluso con ediciones dedicadas a la ciudad o con sabores a café, jengibre y chocolate. Esta última, la verdad, la probé con beneficio de inventario y me dio sopa y seco con su calidad y buen sabor. ¡Cervezas serias!, diría un amigo mío, sean rubias, negras o de todos los colores y sabores, tienen un muy buen nivel.
De igual manera, al ser un lugar tan turístico, han llegado restaurantes de gran estándar, donde los franceses pueden encontrar un gran steak pimienta, como el de @Chezremyvilladeleyva, uno de los buenos bistró de la ciudad; mientras que los amantes de la comida italiana pueden disfrutar de una imperdible pasta en queso parmigiano reggiano, a la que siempre le hago el viaje en @casasanpedro_ en su sede del centro. Para este, les recomiendo que le abran un vino para acompañar ese manjar. Villa de Leyva se ha vuelto un plan para dar y convidar, con variadas opciones y muchos sabores.
Una sorpresa de mi último viaje fue descubrir @nomadacocinadepiscina, un lugar dentro de un hotel, donde disfruté de una de las mejores hamburguesas en años: la carne era jugosa, cada ingrediente muy bien elegido y un pan fresco y esponjoso que, por supuesto, tenía que ser de mi adorada @Astralpanaderia. Hace mucho tiempo que buscada una hamburguesa así. Allí también probé unos tacos de campeonato. La verdad, toda la carta es una delicia, y tiene el sello de @mercadomunicipal y @selina, pues pertenecen al mismo grupo gastronómico).
Uno puede seguir recorriendo las calles empedradas de la Villa y seguirse deleitando con sus manjares: el ceviche peruano del Restaurante Artesa, en la plaza central, que me pareció fresco y sabroso, y más acompañado por esa vista sosegada a la Catedral. Eso sin hablar de todo lo que comí en @humobendi, que fue un gran descubrimiento de buena parrilla y verduras en un patio tradicional muy agradable, con unos excelentes músicos amenizando mi tarde.
Villa de Leyva sigue siendo una ciudad con encanto. Es el registro perfecto de cualquier postal de Boyacá, y cuenta con muchísimas apuestas culturales y sociales para reactivarse, recibiendo de forma responsable a propios y extraños en este buen momento, que llegan a tomarse la gastronomía local. De paso o con quedada, no dejen de caminar más allá de la plaza, hagan los paseos turísticos de los dinosaurios, los avestruces y cuanto plan turístico se les ocurra, pues esto no solo reactiva a Villa de Leyva sino a cada uno de los municipios aledaños, que le mete alma y corazón a este nuevo capítulo de la historia del país.
@ChefGuty
Para mí y seguramente para muchos colombianos, viajar a Villa de Leyva es más que un placer: es una experiencia diversa dependiendo de qué se busca. Muchos van tras un fin de semana de deportes extremos, otros a encontrarse en uno de sus tradicionales festivales, sea el de cine, el de astronomía o el de cometas. Pero somos muchos los que vamos con un objetivo claro: caminar por sus calles antiquísimas y entrar a sus tiendas, cafeterías, locales y restaurantes a disfrutar de las maravillas locales.
Villa de Leyva es una cajita de sorpresas que gracias a la reactivación económica ha vuelto a ser la población de las delicias gastronómicas de comida local, y de muchos otros destinos. Es fácil encontrar buenos ceviches, tacos, carnes, golosinas y hasta comida vegetariana de gran nivel, pero también tenemos la comida boyacense, que amo locamente, lugares con carácter y mucho amor de sus cocineros y propietarios. Cada día sube el nivel de su servicio, y se nota el trabajo mancomunado entre productores, cocineros y vecinos, que de alguna forma fortalecen la cadena productiva del sector y de la vieja Villa.
Me impresiona gratamente, además, que se han especializado en tener ricas cervezas locales, incluso con ediciones dedicadas a la ciudad o con sabores a café, jengibre y chocolate. Esta última, la verdad, la probé con beneficio de inventario y me dio sopa y seco con su calidad y buen sabor. ¡Cervezas serias!, diría un amigo mío, sean rubias, negras o de todos los colores y sabores, tienen un muy buen nivel.
De igual manera, al ser un lugar tan turístico, han llegado restaurantes de gran estándar, donde los franceses pueden encontrar un gran steak pimienta, como el de @Chezremyvilladeleyva, uno de los buenos bistró de la ciudad; mientras que los amantes de la comida italiana pueden disfrutar de una imperdible pasta en queso parmigiano reggiano, a la que siempre le hago el viaje en @casasanpedro_ en su sede del centro. Para este, les recomiendo que le abran un vino para acompañar ese manjar. Villa de Leyva se ha vuelto un plan para dar y convidar, con variadas opciones y muchos sabores.
Una sorpresa de mi último viaje fue descubrir @nomadacocinadepiscina, un lugar dentro de un hotel, donde disfruté de una de las mejores hamburguesas en años: la carne era jugosa, cada ingrediente muy bien elegido y un pan fresco y esponjoso que, por supuesto, tenía que ser de mi adorada @Astralpanaderia. Hace mucho tiempo que buscada una hamburguesa así. Allí también probé unos tacos de campeonato. La verdad, toda la carta es una delicia, y tiene el sello de @mercadomunicipal y @selina, pues pertenecen al mismo grupo gastronómico).
Uno puede seguir recorriendo las calles empedradas de la Villa y seguirse deleitando con sus manjares: el ceviche peruano del Restaurante Artesa, en la plaza central, que me pareció fresco y sabroso, y más acompañado por esa vista sosegada a la Catedral. Eso sin hablar de todo lo que comí en @humobendi, que fue un gran descubrimiento de buena parrilla y verduras en un patio tradicional muy agradable, con unos excelentes músicos amenizando mi tarde.
Villa de Leyva sigue siendo una ciudad con encanto. Es el registro perfecto de cualquier postal de Boyacá, y cuenta con muchísimas apuestas culturales y sociales para reactivarse, recibiendo de forma responsable a propios y extraños en este buen momento, que llegan a tomarse la gastronomía local. De paso o con quedada, no dejen de caminar más allá de la plaza, hagan los paseos turísticos de los dinosaurios, los avestruces y cuanto plan turístico se les ocurra, pues esto no solo reactiva a Villa de Leyva sino a cada uno de los municipios aledaños, que le mete alma y corazón a este nuevo capítulo de la historia del país.
@ChefGuty