Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
2024 será un año como ninguno hasta ahora en términos de elecciones, lo cual no significa que sea un gran festival de democracia, pues algunas están cantadas por la ausencia precisamente de democracia. En esa categoría entran varios de los países donde habrá “procesos electorales” especialmente Rusia, donde Putin ya ganó y asegura otros seis años en el poder, o Venezuela, donde Maduro también ya prácticamente ganó, aunque esperamos, quizás pensando con el deseo, que Maria Corina tenga las garantías de un proceso transparente y limpio en el que podría dar la sorpresa.
Media humanidad irá a las urnas en 2024, siendo de alquilar balcón el larguísimo proceso electoral en Estados Unidos, con primarias en el partido republicano, cuyo vencedor enfrentará muy posiblemente al octogenario Joe Biden. Aunque Donald Trump aparece invencible para ser el candidato del partido del elefante, podría haber una sorpresa mayúscula por parte de Nicky Haley, quien fue su embajadora en Naciones Unidas. Además, está en juego el control del Senado y Cámara de representantes. Esta elección es la más trascendental para el futuro de un planeta trasegando por una agitada turbulencia geopolítica.
📰 También recomendamos: “Inaudito”: condenan la detención de la doctora que hizo la autopsia de Canserbero
India, la mayor democracia del mundo, acudirá a las urnas para muy seguramente refrendar el tercer mandato del muy popular Narendra Modi a la cabeza del partido BJP, quien ha hecho de la “Hindutva”, identidad hinduista religiosa ultranacionalista con su destino manifiesto, su caballito de batalla, creando zozobra en los casi 200 millones de musulmanes ciudadanos del país. El gran crecimiento económico de los últimos años, el posicionamiento del país como potencia global y el golpe de mano que dio en el disputado territorio de Cachemira al despojarla de su estatus especial, hacen de Modi prácticamente invencible en esta democracia parlamentaria, con unos 900 millones de votantes potenciales.
Alrededor de 400 millones de electores elegibles, aunque la mitad no acudirá a las urnas, sufragarán en las elecciones al parlamento europeo, en momentos que el continente está fracturado entre el populismo anti-inmigrante de derecha y partidos de centro o izquierda. El principal ítem en la agenda europea, la emigración, tema en el cual no hay consenso como tampoco lo hay en los asuntos calientes de la agenda internacional como las guerras en Ucrania y Gaza.
📌 Le puede interesar: El caso de los 36 migrantes venezolanos desaparecidos en aguas de San Andrés
En el país de los “meros machos” es un casi hecho que el próximo mandatario será una mujer para heredar el cargo que deja Andrés Manuel López Obrador con una aprobación superior al 60 % lo que le da a su elegida sucesora, Claudia Sheinbaum, de origen judío, la primera opción. Su contendora Xóchitl Gálvez encabeza el Frente Amplio, coalición de los tres partidos tradicionales mexicanos PRI, PRD y PAN formada para derrotar a la MORENA de AMLO.
Abajito de México, El Salvador reelegirá al muy popular Nayib Bukele quien “cambió el articulito” para poderse reelegir a pesar de que la constitución no lo permite. Cosas del trópico y de las cárceles de pandilleros.
América Latina elegirá nuevos mandatarios en Panamá, República Dominicana y Uruguay, democracias que no han estado marcadas por la polarización extrema de otras latitudes cercanas, por lo que no suscitan mayor interés allende sus fronteras.
Como diría Pambele: “mejor que haya elecciones a que no”, sin embargo, algunas son una simple fachada para legitimar dictadores.
📝 Sugerimos: En plena tensión con Venezuela, Reino Unido envió buque de guerra a apoyar a Guyana
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.