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Uno de los temas más comentados en redes sociales durante los últimos días ha sido el nuevo helado cubierto con trozos de uno de los ponqués más famosos de la compañía Ramo: el Chocoramo. ¿O Chocorramo? El asunto ha vuelto a traer la atención sobre la forma en la que está escrito el nombre del producto, un acrónimo formado entre «chocolate» y el nombre de la empresa.
Es claro que se pronuncia con una erre fuerte (para evocar el nombre de la empresa; si no, ¿qué sentido tendría?), por lo que, por estar entre dos vocales, debería formarse el dígrafo «rr». Sin embargo, la marca no fue diseñada así. Es decir, no creo, como dicen algunas versiones, que las personas pronunciemos mal el nombre del ponqué (no es una erre suave). Mucho menos que, como dicen algunos pocos, el nombre, por ir escrito en mayúscula, no necesite la «rr». Esta última es una idea equivocada, al igual que la creencia según la cual las palabras en mayúscula no se tildan (¡siempre se tildan!).
También vale la pena señalar que en la más reciente actualización del logo es visible una especie de alargamiento gráfico en la «R», en comparación con logos anteriores, quizá para tratar de zanjar la cuestión.
En definitiva: si la idea es respetar la forma en que ha sido diseñada la marca (algo que tiene el visto bueno de la Ortografía en casos como «TransMilenio», pese a que la mezcla de minúsculas y mayúsculas de esa forma no es propia del español), se mantendrá como «Chocoramo», siendo conscientes de que hay un error de ortografía (que podría conducir a un error de pronunciación, por ejemplo, a alguien que esté aprendiendo español o que simplemente no esté familiarizado con el producto). Ahora bien, si el objetivo es enmendarlo (sabiendo que no es fiel al diseño de la marca), la opción es «Chocorramo» o incluso «chocorramo», pues no descartemos que su popularidad lo lleve algún día a convertirse en un nombre común (como ha pasado con marcas que ahora son «clínex», «wifi», entre muchos otros ejemplos).