“Que funcione la institucionalidad”. Es la frase que expresa el deseo que nos une a todos los colombianos. Y la institucionalidad funciona y “nos salva”. Leyendo el libro de Roberto Pombo y sus cartas a los expresidentes, es evidente que en cada gobierno se ha jugado la suerte de la fortaleza institucional por diferentes enemigos y la pelea se ha ganado en los últimos 30 años.
El respeto por las decisiones de los poderes, el trámite de las leyes del Legislativo, las políticas públicas de los planes de desarrollo, el respeto por los derechos, la lucha contra los grupos criminales, las negociaciones con las guerrillas, el trámite de...