Los latinos claves para la elección en Estados Unidos
María Ángela Holguín
¿Cuándo nos íbamos a imaginar que los latinos iban a ser decisivos en la elección del presidente de Estados Unidos? Hoy las encuestas muestran una elección cerrada, sin precedentes, en la que están técnicamente empatados donde cada voto cuenta y el de los latinos cada día pesa más.
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¿Cuándo nos íbamos a imaginar que los latinos iban a ser decisivos en la elección del presidente de Estados Unidos? Hoy las encuestas muestran una elección cerrada, sin precedentes, en la que están técnicamente empatados donde cada voto cuenta y el de los latinos cada día pesa más.
Con el particular sistema de elecciones de los Estados Unidos hoy las campañas se enfocan en convencer a los indecisos de siete Estados que son los estados pendulares (swing), decisivos para la elección del 5 de noviembre. Estos son Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin. Ahí es donde está concentrada la contienda electoral de Harris y Trump.
En Estados Unidos hay 63,7 millones de latinos y 36 millones con derecho a votar. Pese a que representan el 19 % de la población, nunca los partidos se habían dedicado tanto a su conquista como en esta elección.
En 1950, la comunidad latina era el 1 % de la población, en el 2006 era el 14 %, y hoy es el 19 %. Crece más que la comunidad afro, la cual representa el 12,4 % de la población. Este voto latino es el que los candidatos se dieron cuenta que va a hacer la diferencia.
Según algunas encuestas, los latinos son favorables al partido demócrata en un 44 %, y en un 32 % al partido republicano, pero lo que estamos viendo en estos tiempos es que el voto no es por el partido sino por los candidatos.
En la elección del 2020, Biden obtuvo el 58 % de la votación latina y Trump el 38%, votaron 16,5 millones. En estados como Arizona, Nevada y Colorado fue clave la votación latina para Biden. Hoy los latinos inclinarían la balanza hacia Kamala en Arizona, Pensilvania y Carolina del Norte.
Al hablar de los latinos hay que entender que el origen es diverso, no actúan como un bloque. Los mexicanos, que son la mayoría, están mayoritariamente en Texas, California y Arizona, y son distintos a los cubanos de Florida o los salvadoreños en Maryland y los dominicanos de Nueva York, o a los colombianos y venezolanos. Muchos de ellos son ciudadanos americanos hace ya varias generaciones, y muchas veces no piensan como latinos y pocos hablan español.
En un estudio, realizado por de la Federación Hispánica en Estados Unidos se menciona que, en esos estados donde está dándose la batalla electoral, los temas que le interesan a los latinos son el costo de vida, el trabajo, el costo de las viviendas, el aborto, la violencia de las armas de fuego y las fronteras de Estados Unidos. Se podría concluir que el debate sobre la migración puede no ser determinante para decidir su voto.
La manera como Trump se ha referido a los latinos ha sido terrible, los ha estigmatizado; según él, están envenenando la sangre del país, ha prometido deportaciones masivas y ha culpabilizado a los migrantes de la inseguridad y del crimen organizado y de la falta de empleo. El temor es su principal arma para conseguir votos y los latinos no son ajenos a ese sentimiento.
La división partidista frente a la migración está más en la teoría que en la práctica. El gobierno Biden ha cortado los flujos de migrantes en la frontera sur y ha sido ambivalente frente al tema en los últimos años, como respuesta a la reacción negativa de la llegada masiva de personas.
Habrá que ver si los votantes latinos mantienen su voto mayoritariamente demócrata y son empáticos con la situación que viven los migrantes y votan por Kamala Harris, o si piensan que las deportaciones y el cierre total a los migrantes de Trump es lo que les conviene.