Unas impresionantes fotos de miles de jóvenes pandilleros semidesnudos y hacinados en una gigantesca cárcel fueron divulgadas masivamente por el Gobierno de Nayib Bukele como prueba de su exitosa política de mano dura. Detrás hay algo más escabroso.
Bukele había negociado en secreto con los líderes de las pandillas, como una manera de encaramarse en el poder, como ha venido revelando el reconocido medio digital salvadoreño El Faro. A cambio de que estas mataran menos y pusieran a la gente a votar...