Durante este fin de semana y hasta el lunes festivo seguirá la celebración del Festival Petronio Álvarez, que reunirá más de medio millón de asistentes, 1.200 artistas en escena y ventas superiores a los $4.000 millones, con una inversión de $1.367 millones de aportes del Ministerio de Comercio.
Lo que hace 28 años se llamó el Festival de Música del Pacífico —allá por 1996— se convirtió en el máximo evento de la cultura afro de América Latina, reconocido y ponderado mundialmente a través de la música, la danza, la gastronomía y el arte, y bautizado así en memoria del músico y poeta Patricio Romano Petronio Álvarez Quintero, autor de “Mi Buenaventura”, que se ha convertido en el himno del principal puerto de Colombia en el océano Pacífico.
Pequeños artistas de Guapi, Tumaco, Suárez, Ginebra, Cali, la misma Buenaventura y hasta Esmeraldas, de Ecuador, fueron el abrebocas de este certamen en el Encuentro de Semilleros Petronitos, realizado días atrás, con marimbas, cununos, tamboras y guasás, donde se presentaron niños de seis a 15 años.
Llama la atención la presencia de muchos extranjeros provenientes de lejanos países y no necesariamente de raza negra, quienes se extasian, por ejemplo, con la moda que se exhibe en las pasarelas, que se destaca en las publicaciones de la alta costura internacional.
Es de resaltar la presencia también de 47 grupos en varias modalidades musicales, como la chirimía, la mencionada marimba y las voces tradicionales de nuestro litoral Pacífico.
La idea del profesor Germán Patiño Ossa germinó de tal forma que ya le compite en asistencia e importancia a la tradicional Feria de Cali, que, a pesar de tener un presupuesto infinitamente mayor, tiene al Petronio pisándole los talones.
Un buen programa para este puente festivo. Vale la pena ir.
Durante este fin de semana y hasta el lunes festivo seguirá la celebración del Festival Petronio Álvarez, que reunirá más de medio millón de asistentes, 1.200 artistas en escena y ventas superiores a los $4.000 millones, con una inversión de $1.367 millones de aportes del Ministerio de Comercio.
Lo que hace 28 años se llamó el Festival de Música del Pacífico —allá por 1996— se convirtió en el máximo evento de la cultura afro de América Latina, reconocido y ponderado mundialmente a través de la música, la danza, la gastronomía y el arte, y bautizado así en memoria del músico y poeta Patricio Romano Petronio Álvarez Quintero, autor de “Mi Buenaventura”, que se ha convertido en el himno del principal puerto de Colombia en el océano Pacífico.
Pequeños artistas de Guapi, Tumaco, Suárez, Ginebra, Cali, la misma Buenaventura y hasta Esmeraldas, de Ecuador, fueron el abrebocas de este certamen en el Encuentro de Semilleros Petronitos, realizado días atrás, con marimbas, cununos, tamboras y guasás, donde se presentaron niños de seis a 15 años.
Llama la atención la presencia de muchos extranjeros provenientes de lejanos países y no necesariamente de raza negra, quienes se extasian, por ejemplo, con la moda que se exhibe en las pasarelas, que se destaca en las publicaciones de la alta costura internacional.
Es de resaltar la presencia también de 47 grupos en varias modalidades musicales, como la chirimía, la mencionada marimba y las voces tradicionales de nuestro litoral Pacífico.
La idea del profesor Germán Patiño Ossa germinó de tal forma que ya le compite en asistencia e importancia a la tradicional Feria de Cali, que, a pesar de tener un presupuesto infinitamente mayor, tiene al Petronio pisándole los talones.
Un buen programa para este puente festivo. Vale la pena ir.