Cada 28 de junio se conmemora el Día del Orgullo de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex. El origen de la historia tuvo lugar en el emblemático bar Stonewall Inn, cuando en la noche del 27 de junio personas LGBTI se reunieron para llorar la muerte de la mítica Judy Garland, quien había fallecido ese día. En aquel bar de la calle Christopher del barrio Greenwich Village de Nueva York, la policía hizo una redada acostumbrada contra el pequeño bar que era frecuentado especialmente por los miembros más marginales de la comunidad LGBTI, que en aquel entonces eran personas trans, prostitutos y jóvenes sin hogar. Lo que era una operación de rutina de la policía terminó siendo una revolución. Quienes estaban en el bar y los vecinos LGBTI del barrio decidieron enfrentarse a los abusos de la policía. A pesar de que ya existían organizaciones LGBTI alrededor del mundo y de que habían ocurrido otros actos de resistencia, en aquel mítico verano de 1969 inició la historia moderna del movimiento LGBTI que hoy estamos conmemorando.
El pasado sábado fue la Marcha del Orgullo en Bucaramanga, la ciudad en la cual crecí y me eduqué. Se calcula que alrededor de 1000 personas salieron del Parque San Pío, el mismo parque donde años atrás se quemaron libros que se consideraban “inmorales”, y terminaron en la Plaza Luis Carlos Galán Sarmiento. En las fotos y videos se ve una multitud de jóvenes que con orgullo gritaron el sábado pasado sus deseos de libertad y respeto. Durante este mes y especialmente durante esta semana, las marchas y eventos se multiplican. Por ejemplo, el próximo domingo en Madrid se celebrará el Orgullo Mundial, mientras en Bogotá se hará lo propio a nivel nacional. El orgullo se siente en las calles y en nuestros corazones. Es como una fiesta de año nuevo donde renovamos nuestras energías y nuestros amores.
El orgullo también debe ser un momento de reflexión sobre las tareas pendientes que tenemos en Colombia para crear un clima de reconocimiento y tranquilidad para vivir nuestras vidas libremente y sin discriminación. En el último año en Colombia se han desatado unas fuerzas políticas fundamentalistas que buscan humillarnos y quitarnos la igualdad. Sus acciones quieren abrir la caja de los peores sentimientos sociales: el odio, el menosprecio, la envidia y el estigma. Quieren hacernos sentir inferiores y temerosos. Todo esto lo hacen politiqueros inescrupulosos cuyo único objetivo de capturar el poder político en el 2018 a través del miedo a la diferencia.
Es el momento de seguir actuando sin descanso. Nuestro propósito para este nuevo año debe ser iniciar una conversación directa y sincera con todas y todos nuestros compatriotas. Junto con nuestras familias, amigos, vecinos y organizaciones, debemos iniciar un gran diálogo social por la diversidad y los derechos. Hoy más que nunca debemos hablar con nuestros semejantes y a través de la fuerza de los argumentos desmontar la maquinaria de propaganda política homofóbica.
En El mago de Oz, Dorothy canta una canción hermosa que se volvió un ícono LGBTI, Over the Rainbow. Sobre el arcoíris los cielos son azules y los sueños se hacen realidad. El paraíso que canta Dorothy no existe. La vida está llena de vulnerabilidad y contingencia. También existen brujas que te gritan amenazas desde el cielo, que te rindas. Pero también existen nuestros compañeros de viaje: un espantapájaros sin cerebro, un hombre de hojalata sin corazón y un león cobarde. Así como en El mago de Oz, en las aventuras colectivas encontramos un cerebro, un corazón y el coraje que necesitamos. Pero sobre todo construimos un hogar para ser libres y felices. Este 28 de junio reflexionemos en cómo buscar ese lugar sobre del arcoíris.
Punto aparte: La dejación de armas por parte de las Farc es la mejor noticia para nuestra generación. Muchas gracias al presidente Juan Manuel Santos y al equipo negociador del Gobierno, liderado por Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo, por sacar adelante en medio de las dificultades este proceso de paz. Es muy gratificante decirle adiós a las armas y bienvenida la paz.
*Abogado y activista LGBTI. malbarracin@gmail.com @malbarracin
Cada 28 de junio se conmemora el Día del Orgullo de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex. El origen de la historia tuvo lugar en el emblemático bar Stonewall Inn, cuando en la noche del 27 de junio personas LGBTI se reunieron para llorar la muerte de la mítica Judy Garland, quien había fallecido ese día. En aquel bar de la calle Christopher del barrio Greenwich Village de Nueva York, la policía hizo una redada acostumbrada contra el pequeño bar que era frecuentado especialmente por los miembros más marginales de la comunidad LGBTI, que en aquel entonces eran personas trans, prostitutos y jóvenes sin hogar. Lo que era una operación de rutina de la policía terminó siendo una revolución. Quienes estaban en el bar y los vecinos LGBTI del barrio decidieron enfrentarse a los abusos de la policía. A pesar de que ya existían organizaciones LGBTI alrededor del mundo y de que habían ocurrido otros actos de resistencia, en aquel mítico verano de 1969 inició la historia moderna del movimiento LGBTI que hoy estamos conmemorando.
El pasado sábado fue la Marcha del Orgullo en Bucaramanga, la ciudad en la cual crecí y me eduqué. Se calcula que alrededor de 1000 personas salieron del Parque San Pío, el mismo parque donde años atrás se quemaron libros que se consideraban “inmorales”, y terminaron en la Plaza Luis Carlos Galán Sarmiento. En las fotos y videos se ve una multitud de jóvenes que con orgullo gritaron el sábado pasado sus deseos de libertad y respeto. Durante este mes y especialmente durante esta semana, las marchas y eventos se multiplican. Por ejemplo, el próximo domingo en Madrid se celebrará el Orgullo Mundial, mientras en Bogotá se hará lo propio a nivel nacional. El orgullo se siente en las calles y en nuestros corazones. Es como una fiesta de año nuevo donde renovamos nuestras energías y nuestros amores.
El orgullo también debe ser un momento de reflexión sobre las tareas pendientes que tenemos en Colombia para crear un clima de reconocimiento y tranquilidad para vivir nuestras vidas libremente y sin discriminación. En el último año en Colombia se han desatado unas fuerzas políticas fundamentalistas que buscan humillarnos y quitarnos la igualdad. Sus acciones quieren abrir la caja de los peores sentimientos sociales: el odio, el menosprecio, la envidia y el estigma. Quieren hacernos sentir inferiores y temerosos. Todo esto lo hacen politiqueros inescrupulosos cuyo único objetivo de capturar el poder político en el 2018 a través del miedo a la diferencia.
Es el momento de seguir actuando sin descanso. Nuestro propósito para este nuevo año debe ser iniciar una conversación directa y sincera con todas y todos nuestros compatriotas. Junto con nuestras familias, amigos, vecinos y organizaciones, debemos iniciar un gran diálogo social por la diversidad y los derechos. Hoy más que nunca debemos hablar con nuestros semejantes y a través de la fuerza de los argumentos desmontar la maquinaria de propaganda política homofóbica.
En El mago de Oz, Dorothy canta una canción hermosa que se volvió un ícono LGBTI, Over the Rainbow. Sobre el arcoíris los cielos son azules y los sueños se hacen realidad. El paraíso que canta Dorothy no existe. La vida está llena de vulnerabilidad y contingencia. También existen brujas que te gritan amenazas desde el cielo, que te rindas. Pero también existen nuestros compañeros de viaje: un espantapájaros sin cerebro, un hombre de hojalata sin corazón y un león cobarde. Así como en El mago de Oz, en las aventuras colectivas encontramos un cerebro, un corazón y el coraje que necesitamos. Pero sobre todo construimos un hogar para ser libres y felices. Este 28 de junio reflexionemos en cómo buscar ese lugar sobre del arcoíris.
Punto aparte: La dejación de armas por parte de las Farc es la mejor noticia para nuestra generación. Muchas gracias al presidente Juan Manuel Santos y al equipo negociador del Gobierno, liderado por Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo, por sacar adelante en medio de las dificultades este proceso de paz. Es muy gratificante decirle adiós a las armas y bienvenida la paz.
*Abogado y activista LGBTI. malbarracin@gmail.com @malbarracin