Y el mundo también ha cambiado…

Mauricio Botero Caicedo
25 de agosto de 2019 - 05:00 a. m.
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En el artículo de la semana pasada poníamos en evidencia los enormes progresos que ha hecho Colombia en los últimos 45 años. Puede ser oportuno también mostrar cómo el mundo ha cambiado en los últimos 220 años, el período en que el vilipendiado capitalismo (hoy en día llamado neoliberalismo salvaje) ha estado funcionando. En 1800, el mundo tenía 1.000 millones de habitantes y Colombia un millón. Hoy, el mundo tiene cerca de 7.600 millones de personas y Colombia 48 millones. La izquierda señala que el capitalismo no funciona y se tiene que cambiar porque genera pobreza, desigualdades y mortalidad infantil. La realidad es algo diferente: la norma histórica ha sido la pobreza, y solo cuando ha llegado el capitalismo, la renta media ha aumentado.

-En 1800, 86 personas de cada 100 eran pobres. Hoy solo son 11.

-En 1800, 40 de cada 100 niños morían antes de llegar a los cinco años. Hoy, solo cuatro de cada 100 niños fallecen antes de llegar a su quinto cumpleaños.

-La esperanza de vida en los inicios del siglo antepasado era solo de 37 años. Hoy es de 70 años.

-En 1800, el ingreso per cápita era de 560 dólares. En los últimos 220 años, los ingresos se han multiplicado por 20, para llegar a 9.700 dólares.

-En 1800, solo una de cada diez personas mayores de 15 años sabía leer y escribir. En 1930 era una de cada tres. Y hoy el porcentaje de alfabetismo llega al 85 % en todo el mundo.

-La estatura media ha aumentado en 15 centímetros en los últimos 230 años, principalmente gracias a la mejora en el consumo de proteína.

-En 1800, las mujeres no tenían casi derechos: ni sobre sus bienes, ni sobre su cuerpo, ni sobre su voto, ni sobre su educación, ni sobre su vestimenta. Hoy, con muy contadas excepciones, gozan de todos estos derechos.

Que el progreso ha sido espectacular, no cabe la menor duda. En palabras del economista Xavier Sala i Martin, “nunca en el planeta había habido tantos alimentos, nunca tan poca gente había muerto de hambre y nunca tan poca gente había muerto de manera violenta por culpa de guerras y violencia interna. Nunca tanta gente había vivido en países democráticos y relativamente libres. Nunca tanta gente había vivido tantos años con buena salud. Nunca tantos niños habían ido al colegio durante tantos años. Y nunca las diferencias de escolarización entre niños y niñas habían sido tan bajas”.

El profesor Max Rosner, economista de la Universidad de Oxford, explica cómo la población mundial experimentó su máximo crecimiento entre los años 1900 y 2000, cuando pasó de 1.500 a 6.100 millones de personas. Frente a los agoreros que temen una superpoblación del planeta, Roser recuerda dos factores. Primero, que el crecimiento de la población es consecuencia del mantenimiento de la fertilidad y de la caída de la mortalidad gracias a las mejoras en salud y calidad de vida. Segundo, que cuando la economía mejora, se tienen menos hijos. Esto significa que la población podría dejar de crecer en 2075, quedándose en torno a los 11.000 millones de personas.

Apostilla. Posiblemente la evidencia más palpable del rumbo correcto de esta administración es que las críticas más feroces, irracionales e injustificadas vienen precisamente de la extrema izquierda y la extrema derecha, que en los medios y las redes sociales escriben agravios, vomitan vituperios y dibujan caricaturas corrosivas, sin dar argumento alguno diferente al odio que profesan contra un hombre trabajador y honesto como es Iván Duque.

 

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