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Los esfuerzos por civilizar a Aureliano

Mauricio Rubio
11 de mayo de 2023 - 02:00 a. m.
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Todo el empeño puesto en Madrid por refinar a quien no deja de ser un nostálgico rebelde, a veces un verdadero patán, fue infructuoso.

Resultó irónico el viaje de un mandatario untado de pueblo y enfrentado al Congreso hacia un país con pasado imperial y vastas colonias en donde le embutieron rituales militares y monárquicos, le dieron lecciones intensivas de modales y democracia parlamentaria, sin que medios socialistas, como El País, destacaran la visita.

Su discurso en el Congreso de Diputados tuvo como preámbulo la típica falta de respeto con el tiempo ajeno. Impuso su ritmo y se las arregló para acaparar la atención de los asistentes. En el Salón de Pasos Perdidos hay una mesa redonda en la que reposan el Libro de Honor y una bandeja de plata con un bolígrafo. Con dos medallas puestas por Meritxell Batet, presidenta del Congreso, y su homólogo del Senado, Ander Gil, Petro se acercó lentamente, tomó la pluma, se inclinó y mostró sus dotes de calígrafo. Escribió, escribió, escribió, escribió, escribió y escribió… no tenía apuro, ni Prisa. Nadie entendió lo que pasaba durante cinco minutos eternos. Cuando por fin terminó, se relajó el ambiente, le presentaron vicepresidentes y secretarios de ambas cámaras y portavoces de los grupos parlamentarios. A solas, Ander Gil ojeó lo plasmado por el visitante en una página entera.

Ya en el Hemiciclo, Meritxell Batet, abogada socialista y profesora de derecho constitucional, leyó un breve y bien documentado discurso. Destacó la “prolífica reciprocidad” entre ambos países. Mencionó a José Celestino Mutis quien ilustró la “riqueza y exuberancia de la naturaleza colombiana”, tal vez pensando en tender puentes con la obsesión del mandatario colombiano por el medio ambiente. La única gaffe, al hablar de Cien años de soledad, fue la alusión al coronel Aurelio Buendía. Cabe sospechar que no se trató de un error sino de un amable detalle diplomático: eludir la militancia guerrillera del Comandante Aureliano que machacaron medios y políticos de derecha durante toda la semana.

El discurso de Petro iba en la dirección contraria. Recordó su pasado insurgente luchando por un mundo mejor. Retrocedió varios siglos y asimiló su gesta a la de don Quijote de la Mancha, ese soñador que andaba a caballo “deshaciendo entuertos”. Contó cómo su anhelo juvenil, “un ejército de quijotes buscando la justicia”, marcó su existencia. “De alguna manera me convertí en un quijote”. Aclaró que en un país montañoso no es fácil cabalgar y lo usual es andar a pie. Así, “caminábamos de arriba a abajo en las altas montañas tratando también de encontrar la justicia, de encontrar el amor, de cambiar el mundo”.

En la versión más romántica que se pueda imaginar de la lucha armada en América Latina, concluyó que “los quijotes nos enseñaron esa manera de hacer la política” que, además, considera íntimamente relacionada con la búsqueda del amor.

Se declaró perseguido “simplemente por cabalgar para encontrar la justicia y el amor”. Su vocación de víctima la corroboró en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum. Allí confesó que “durmiendo en la casa donde dormía Franco se me llenó de pesadillas la cabeza”. Casi repetía su angustioso llamado del 1° de mayo —”no nos dejen solos en estos palacios enormes y fríos”—, pero esta vez no se dirigía al pueblo en la plaza, lo hacía ante una “jauría de privilegiados”.

Agregó que con otros libros aprendió sobre el español que “quería construir un mundo nuevo, que quería detener fascismos, que quería soñar, que nos hacía soñar a nosotros, los latinoamericanos”. En un pasaje críptico y provocador, el Aureliano reencarnado recordó a quienes “levantaban banderas libertarias”, aclarando: “Yo estuve al lado de esos españoles… algunos de sus hijos y de sus hijas nos acompañaron en nuestra juventud, incluso caminando las montañas”.

Para la perpleja audiencia, la figura de españoles cuya bandera derrotada y exilada pudo reencontrarse con “dignidad alzada” al lado de un combatiente del M-19 admite dos opciones: eran asesores de Eta o comandantes del Eln. Sin duda, Petro trata de promover la segunda. Así lo sugiere la ayuda solicitada al Gobierno de Pedro Sánchez para sacar esta organización de las listas de terroristas.

Hay un abismo entre buscar descrestar estudiantes universitarios en EE. UU. y pretender legitimar la rebelión armada ante un parlamento que la condena sin titubeos y del que convendría tener apoyo efectivo para la Paz Total. Encima, la fábula petrista sobre la guerrilla en Latinoamérica es absolutamente inverosímil para la mayoría de españoles. No solo por su familiaridad con la existencia del tráfico de drogas, sino porque la historia asimilada del conflicto armado es más la de Netflix que la del canciller Leyva Durán. “Recuerden la serie Narcos”, recomendó el periodista radial Federico Jiménez Losantos, “(los del M-19) son los que asaltan el Palacio de Justicia para robar los expedientes judiciales de Pablo Escobar Gaviria”.

Referencias

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Megas Alexandros(2475)12 de mayo de 2023 - 01:22 p. m.
No sé qué campea más en esta columna, rosario de cuentas mal hechas, hiladas con veneno e inquina. ¿Es la parcialidad? ¿Es la miopía? ¿Es el odio? ¿Qué es? ¿Es usted Atenas, el comentarista, que usa mil palabras para decir nada?
Pompeyo(18990)11 de mayo de 2023 - 11:42 p. m.
Don Mauricio aquí lo veo mal: pelando el cobre
Mario(16018)11 de mayo de 2023 - 11:00 p. m.
Excelente columna.
RAMON(31031)11 de mayo de 2023 - 02:54 p. m.
Tiene razón el columnista, el TRAMPOSO siempre con sus falacias , buenas para incautos o tontos que no lo conocen , acá ya no comemos cuento , el 70% no apoyamos su forma de acabar con lo poco que dejó DUQUE , basta ya de discursos de cuentero , a trabajar , para dejar algún legado , INCOMPETENTE.
  • Tayrona(31467)11 de mayo de 2023 - 11:56 p. m.
    Tenés razón....lo poquísimo que dejó el cerdo.
  • Efraín(2q48s)11 de mayo de 2023 - 03:10 p. m.
    Al menos este comentarista admite que el inútil de Duque dejó poco, yo le recordaría que ese inepto no dejó nada.
Eduardo Sáenz Rovner(7668)11 de mayo de 2023 - 02:44 p. m.
Un zancudo insignificante pero dañino en las Españas.
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