La nueva hermandad de Gustavo Petro con jeques árabes, arquetipos globales de la oligarquía y las desigualdad, es tan misteriosa como patriarcal.
Un punto clave de la agenda colombiana en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28) que tuvo lugar este mes en Dubai era insistir en la urgencia de que los países ricos dependan menos de los combustibles fósiles.
La agenda paralela, que no oculta, del primer mandatario era seguir acusando a Israel y a sus aliados por el “genocidio” del pueblo palestino. Para eso machacó que los movimientos migratorios de los oprimidos del sur hacia el privilegiado mundo...