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                                                                                                                                Una protesta civilizada

                                                                                                                                Femen, el grupo feminista español más radical e intransigente, logra hacerse oír, mostrar su indignación y llegar a un amplio público sin causar daño ni perturbar la tranquilidad ciudadana.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                El martes anterior a la protesta hubo cambio de planes. No empezaron a las 19:00 sino una hora antes. Decidieron que en vez de cortar el tráfico, que es un delito, se pararían en la puerta del Ministerio. Como mucho, incomodarían a algunos peatones.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Al acercarse al sitio, hacen fila de dos en dos, y no con cualquiera sino con la persona designada por la líder. “Aquí como en el cole, con la que te dice la profesora, esa te toca”. Recomiendan pensar en “algo que te dé mucha rabia”. Con eso practican los gritos y desnudan cierta incoherencia con la cartilla feminista según la cual la agresión verbal, si es masculina, anuncia maltrato físico, golpes e incluso feminicidio, al que consideran “una emergencia nacional”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                A pesar de la precisión de las formas, algunos contenidos de las protestas de Femen están contaminados por cierta retórica vaga e incongruente del feminismo y la prensa española. Por los mismos días del plantón ante el Ministerio de Justicia hubo indignación ante el hallazgo del cadáver de Olivia, la niña de seis años asesinada por su padre quien también desapareció a su hermana. De entrada, el crimen de este hombre fue calificado de “violencia machista”, esa que se ejerce solo contra las mujeres por el simple hecho de serlo.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                No hace falta remontarse a la mitología griega para entender que una mujer puede, en un arranque de celos o desesperación, matar a sus propios hijos sin que se le endilgue el epíteto de misándrica. El mismo día del escándalo por el asesinato de Olivia, se supo de Yaiza, una niña de 4 años asesinada por su madre en Cataluña. El padre se quejaba por la escasa atención al caso en los medios.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Aunque tenga deslices doctrinarios, la protesta de Femen es, de lejos, preferible a las que azotan el país hace varias semanas. No solo porque en el paro colombiano abundan incoherencia e irresponsabilidad sino porque, definitivamente, una manifestación diseñada y ensayada para no ser violenta es preferible a una sin ningún control. Además, tras meses de entrenamiento y cerca de dos horas de preparación, la protesta feminista duró muy poco. Nada que ver con el sabotaje de sindicalistas que, improvisando cotidianamente, amenazan con un paro que podría durar hasta las elecciones en 2022, importándoles bien poco los estragos que causan.

                                                                                                                                Ver más…

                                                                                                                                Femen, el grupo feminista español más radical e intransigente, logra hacerse oír, mostrar su indignación y llegar a un amplio público sin causar daño ni perturbar la tranquilidad ciudadana.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                El martes anterior a la protesta hubo cambio de planes. No empezaron a las 19:00 sino una hora antes. Decidieron que en vez de cortar el tráfico, que es un delito, se pararían en la puerta del Ministerio. Como mucho, incomodarían a algunos peatones.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Al acercarse al sitio, hacen fila de dos en dos, y no con cualquiera sino con la persona designada por la líder. “Aquí como en el cole, con la que te dice la profesora, esa te toca”. Recomiendan pensar en “algo que te dé mucha rabia”. Con eso practican los gritos y desnudan cierta incoherencia con la cartilla feminista según la cual la agresión verbal, si es masculina, anuncia maltrato físico, golpes e incluso feminicidio, al que consideran “una emergencia nacional”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                A pesar de la precisión de las formas, algunos contenidos de las protestas de Femen están contaminados por cierta retórica vaga e incongruente del feminismo y la prensa española. Por los mismos días del plantón ante el Ministerio de Justicia hubo indignación ante el hallazgo del cadáver de Olivia, la niña de seis años asesinada por su padre quien también desapareció a su hermana. De entrada, el crimen de este hombre fue calificado de “violencia machista”, esa que se ejerce solo contra las mujeres por el simple hecho de serlo.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                No hace falta remontarse a la mitología griega para entender que una mujer puede, en un arranque de celos o desesperación, matar a sus propios hijos sin que se le endilgue el epíteto de misándrica. El mismo día del escándalo por el asesinato de Olivia, se supo de Yaiza, una niña de 4 años asesinada por su madre en Cataluña. El padre se quejaba por la escasa atención al caso en los medios.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Ver más…

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