Cuesta demasiado trabajo creerle al presidente Petro que la escogencia del sombrero del comandante del M-19 Carlos Pizarro sea únicamente una medida pensada para promover la paz y la unión. Cualquier otro símbolo habría sido mucho más útil. Uno más afín a los tiempos de la transición que se supone vivimos los colombianos y que esta y las siguientes administraciones tienen que liderar.
No se entiende por qué no es tenido en cuenta el lenguaje producido con la participación de tantas comunidades violentadas, que nace en parte de grupos defensores de derechos humanos y organizaciones sociales, en su mayoría amigos de los ideales de la...