La semana pasada fue contundente contra quienes hoy en día se creen portadores de la verdad y, sobre todo, dueños de una deteriorada moral y una ética incongruente. Me refiero a la resolución de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que con relativa determinación decidió imputar cargos a la plana mayor del secretariado de las FARC-EP, tras más de cinco años de ardua investigación por hechos relacionados con diversos delitos cometidos contra niños, niñas y adolescentes durante varias décadas de una degradante lucha subversiva.
Las FARC-EP: una guerrilla del horror
20 de noviembre de 2024 - 05:05 a. m.