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Las fechorías del clan Aguilar

Pablo Felipe Robledo
13 de octubre de 2021 - 05:30 a. m.
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Es realmente decepcionante que la contratación pública en Colombia esté al servicio del gobernante (o ladrón) de turno como un instrumento para enriquecerse o enriquecer a sus aliados políticos en perjuicio del pueblo colombiano, que honradamente paga sus impuestos, y en menoscabo de sus innumerables necesidades básicas insatisfechas.

El Espectador presentó el pasado domingo un panorama desalentador de la corrupción en Colombia: el presunto entramado en cabeza de Richard Aguilar, exgobernador de Santander, heredero político del tristemente célebre coronel (r) Hugo Aguilar, condenado por parapolítica y recordado por burlarse de la justicia al afirmar que no tenía ni dónde caerse muerto al tiempo que se le veía campante y retador manejando un lujoso Porsche, tan lobo como él.

De tal palo tal astilla, porque su hijo Richard Aguilar hace honores a su clan, que no es otra cosa que sinónimo de corrupción en Santander. Según relata El Espectador, la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía coinciden en afirmar que Richard Aguilar, mientras ocupó el más alto cargo en el departamento de Santander, habría creado un entramado para adjudicar a dedo contratos a personas vinculadas a él o su padre y, como si esto no fuera suficientemente escandaloso, cobrar “comisiones” del 10 % del valor de los contratos. Es decir, Richard Aguilar presuntamente se dedicó a enriquecerse con sus amigos políticos, convirtiendo la Gobernación de Santander en una verdadera empresa criminal familiar, pues ese cargo había sido ocupado por su nefasto padre, Hugo Aguilar, y ahora por su hermano Mauricio, no menos fiera que sus ya referidos parientes.

Lo peor de toda esta historia es que las fechorías del clan Aguilar no paran. Se dice que Mauricio Aguilar, actual gobernador de Santander, habría mandado a eliminar información relevante para el caso de su hermano. Mágicamente, se habrían perdido archivos de la Gobernación que datan de la época en que Richard Aguilar fungió (o robó) como gobernador. Tan convenientes. Pero la maniobra no se quedó ahí. Mauricio presuntamente fabricó, sí, como escuchan, fabricó información, toda vez que desde la actual administración departamental se enviaron a la Fiscalía documentos y soportes de años anteriores, pero que fueron creados en 2020 y 2021.

A la par de Richard Aguilar, al excongresista Edwin Ballesteros, su amigo y socio de corruptelas, quien también renunció a su fuero constitucional pero con llorada incluida, se le investiga por el pago de una millonaria coima por la adjudicación de un contrato cuando era gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Santander dentro del entramado de corrupción creado por los Aguilar.

No puede ser que en Colombia los recursos de la contratación del Estado sean utilizados por los gobernantes para enriquecer a sus financiadores, llenar los bolsillos propios y los de sus aliados, y que por esa vía se condene a la población colombiana al atraso. Se necesita, urgente, un cambio de la política pública que sea real y efectivo para combatir la corrupción. De lo contrario, estaremos condenados a otros cien años pero ya no de soledad, sino de rampante corrupción.

Todos los días hay un escándalo que uno creería insuperable, pero lo cierto es que al día siguiente aparece otro y así sucesivamente. A este país se lo están robando mediante la contratación estatal, sin que se haya llegado a plantear una verdadera y profunda reforma al estatuto de contratación pública que haga que los mejores y no los bandidos sean los que contratan con el Estado. Mientras la contratación pública siga siendo una cueva en la que se alimenten los bandidos, este país no podrá superar la corrupción y, por ende, no saldrá del subdesarrollo, pues lo primero conduce a lo último, de la mano de fechorías como las del clan Aguilar.

 

luis(89686)14 de octubre de 2021 - 01:25 p. m.
La fórmula para contratar con el estado se inventó hace ya 100 años. El contratista debe tener músculo financiero e idoneidad, no se le dan anticipos, se le paga por obra realizada con letras de cambio a 3 o 6 meses con un interés, el banco central las pagará . FÁCIL.
  • Duncan Darn(84992)14 de octubre de 2021 - 05:49 p. m.
    Si la meritocracia y las normas establecidas sirven para la contratación ¿ porqué ganó Centros Poblados la licitación y en segundo puesto quedó ETB?
Alvaro(08707)14 de octubre de 2021 - 01:20 a. m.
Con un jefe cómo Vargas Lleras no necesitaban un mejor referente.
Orlando(lx6ve)14 de octubre de 2021 - 12:29 a. m.
Señor Robledo, no es cambio de política pública lo que se requiere, es cambio del corrupto régimen y para empezar habrá que incinerar los actuales códigos los cuales han sido elaborados con claros propósitos para beneficio y protección de las delincuentes incluidos sus artífices
orlando(45745)13 de octubre de 2021 - 11:50 p. m.
Pablo Felipe, quien le hace entender a los Santandereanos, Barranquilleros y demás, que están eligiendo a lo más corrupto de la clase política, y fuera de todo nos tienen manipulados con el cuento de que son ellos o vamos directo para el Castrochavismo.
Bertha(24293)13 de octubre de 2021 - 11:41 p. m.
Bueno el mensaje claudia, CLAN DEL CESAR CON LOS GENECO Y EN Barranquillacon LOS CHAR y AHORA los aguilar. Hace unos dias el Papa FRANCISCO dijo: EL DINERO MAL HABIDO ES MALDITO. Ojala todos los ladrones y corruptos lo pongan en practica,porque nadie lleva trasteo para el mas alla.
  • Duncan Darn(84992)14 de octubre de 2021 - 05:52 p. m.
    En las sociedades y economías modernas ¿ sirve de algo lo que diga un papa? Ninguno de estos corruptos piensa en el más allá. Con vivir como reyes sin trabajar en el más acá tienen. Nadie nos puede certificar que hay un mas allá
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