Uno de los primeros jefes de Estado del mundo en reaccionar con contundencia al atroz robo de las elecciones en Venezuela fue el recién posesionado presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien indicó que “tengo claro que dentro de la democracia todo, pero por fuera de la democracia, nada”, para posteriormente manifestar que “los millones de venezolanos en su país y en el exterior merecen que se respete la genuina voluntad popular” y que, por ello, “anuncia el retiro del personal diplomático de Venezuela”.
Lo ocurrido en Venezuela fue crónica de una muerte anunciada. ¡Qué ilusos, qué tontos y qué incautos somos en el mundo! Maduro...