“¡Le dio un infarto a Aseneth!”, gritó, al otro lado de la línea, María Mercedes Carranza. Tiró el teléfono.
Era el 23 de enero de 2003. Poco después, Aseneth Velásquez, su gran amiga, crítica de arte y fundadora de la Galería Garcés Velásquez, murió.
Ese fue un golpe que María Mercedes no supo soportar, seguramente porque su corazón ya estaba minado por otros dolores profundos: el asesinato de su gran amigo Luis Carlos Galán —en cuya memoria escribió ese impresionante poema que lleva como título la fecha de su muerte, 18 de agosto de 1989, y comienza: “Ese hombre va a morir / hoy es el último día de sus años”— y el secuestro...