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Licencia menstrual y sangrado libre

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Piedad Bonnett
30 de abril de 2023 - 02:00 a. m.
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Por fin, después de años de tapujos y deformaciones, el tema de la menstruación femenina sale a la luz de diversas maneras. Hay que celebrar, por ejemplo, la circulación de un comercial de toallas higiénicas que se sale de los patrones tradicionales, y que muestra, sin miedo, pero también sin estridencias innecesarias, el rojo de la verdad, que no tiene por qué molestar a la audiencia, en vez del líquido azul que les parecía más delicado. Los movimientos feministas están luchando contra el tabú y, por supuesto, desde la literatura. Yo misma, ya hace muchos años, publiqué en un libro sobre el cuerpo un poema sobre la primera menstruación y sus estremecimientos.

Con intención de visibilizar la menstruación, normalizándola, Mafe Carrascal y Pedro Suárez abanderan un proyecto de ley en el Congreso, que pretende garantizar la licencia menstrual obligatoria de un día por mes calendario para “las personas menstruantes”, sin que afecte “su ingreso salarial, antigüedad, pago de primas”, etc. Los problemas, sin embargo, son varios; el primero lo señaló Mariana Sanz de Santamaría, de Poderosas Colombia: que las empresas usen de manera subrepticia ese derecho como excusa para enganchar menos personal femenino o para discriminar su salario, profundizando la brecha. El segundo, y del que se habla menos, es que puede reforzar el viejo prejuicio masculino sobre la menstruación como un factor incapacitante o como un generador de actitudes agresivas. Un argumento que a veces usan los hombres para descalificar o agredir a la mujer. El patán de Trump dijo, por ejemplo, para ofender a Megyn Kelly, una mujer entrevistadora de Fox que en 2016 lo acorraló con sus preguntas: "Podías ver cómo le salía sangre de sus ojos. Le salía sangre de su... donde sea". Interesante que se dé la discusión, como dijo Carrascal. Pero para licenciar uno o dos días a la mujer que se ve afectada gravemente en los días menstruales no se necesita una ley, sino campañas de concientización en las empresas y dictámenes médicos.

Como no faltan los delirios de los extremistas, ahora se está proponiendo una práctica que nos devuelve al tiempo de los neardentales: el sangrado libre, que “no involucra ningún método externo de recolección”. Mejor dicho, fuera toallas, tampones o copas. Y se consigue con un método de control del conducto vaginal que “es difícil” pero se aprende. Retienes, corres al baño y ya. ¡Facilísimo! ¿Cómo lo justifican? Para salvar el planeta de más desechos y como un acto de “valentía” y de “respeto al útero”, según palabras de Andrea Marmolejo, una “influencer” que es una de las fuentes “científicas” de tan sesudo artículo (El Tiempo, abril 25). Una “educadora menstrual y acompañante de la ciclicidad femenina”, un título que no sabemos de dónde sale, promueve este método para volver a lo natural y conocer mejor nuestro cuerpo. Eso sí, para no ir sangrando libremente por doquier, aconsejan hacer el aprendizaje en casa. Mientras tanto, 45.000 mujeres en Colombia o no pueden acceder a estos elementos higiénicos o se marginan del mundo en sus días menstruales porque tienen la idea de que están “sucias”. Recursos del Estado y educación, creo, son más efectivos –y sencillos– que el sangrado libre.

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beatriz(94449)01 de mayo de 2023 - 12:16 a. m.
Soy mujer y me considero de ideas liberales, pero no me gustó el comercial de las toallas femeninas. No hay necesidad de mostrar un flujo vaginal para saber de la necesidad de las mismas. Otros comerciales que muestran la absorción del protector cumple ese cometido sin necesidad de entrarse al baño con la afectada
Adrian(4227)30 de abril de 2023 - 08:48 p. m.
NEANDERTAL y no neardental. Muy raro que Piedad Bonnett cometa este error.
  • Piedad(03296)30 de abril de 2023 - 11:32 p. m.
    Toda la razón. Perdón. Un error craso, y eso que consulté la palabra antes de escribirla. Gracias por el llamado de atención
Francisco(30227)30 de abril de 2023 - 04:12 p. m.
No pasamos de ser una fábrica de INMUNDICIAS! Entonces de que nos ufanamos?
Atenas(06773)30 de abril de 2023 - 01:09 p. m.
¡Nooo! Tengo de cuna, x formación y cultura, el más sublime aprecio x la mujer y todo cuanto significa como incomparable ser, pa mí mejor acabado q’ nosotros, los zánganos. Q’ se las reivindique en todos sus derechos estoy ok. Mas, hacer de un normal hecho fisiológico suyo, la regla, una forma de lamento q’ x ley debe ser protegida cuando se la tiene comporta lago de plañidera o Jeremías. Es parte del alto precio q’ pagan x ser superiores, como la maternidad. ¡No lo necesitan, es una ofensa!
Manuel(9808)30 de abril de 2023 - 12:16 p. m.
Todo, menos seguir escondiendo lo que no tiene por qué esconderse, actitud que resalta la veleidosa y grosera hipocresía humana, en su afán de no admitir su natural condición, que querámoslo o no, es una condición ruinosa pero, este detalle es el menos.
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